Con decepción, Fredy Otárola, presidente de la Comisión de Constitución del Congreso, comenta sobre lo que ocurrió el martes último en su grupo de trabajo sobre la reforma electoral.
En 2011 se presentó el primer proyecto para eliminar el voto preferencial. ¿Por qué recién ahora buscan aprobarlo?
Yo fui presidente del subgrupo de trabajo de reforma electoral del 2011 al 2012. Ahí trabajamos todo un proyecto, dentro del cual estaba este tema. Terminado el trabajo, esto se puso a debate. Nosotros votamos a favor. Tres veces hemos puesto a debate este tema y no se pudo aprobar.
¿Entonces por qué se insistió por una cuarta vez ahora?
Porque los órganos electorales presentaron un proyecto en el que pedían su debate, y porque los líderes de todos los partidos dijeron que estaban a favor y ofrecieron el voto de su bancada.
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Se ha cuestionado que se ponga a debate este tema cuando ya hay candidaturas presidenciales anunciadas.
Por eso, hay que precisar que el martes no solo no procedió la eliminación del voto preferencial. Tampoco se aprobó el tema de la democracia interna. Si hablas solo del voto preferencial, la gente estará en contra, porque dirá “yo quiero elegir pues”. Entonces, esto consistía en garantizar elecciones transparentes y evitar que las cúpulas hagan lo que les da la gana. El martes no se tiraron abajo solo la eliminación del voto preferencial. Se tiraron abajo un proyecto revolucionario.
¿Por qué cree que pasó esto?
Porque quieren seguir manejando los partidos como su chacra. No quieren consolidar la democracia.
¿En este Congreso se podrá eliminar este sistema?
Es que no han tenido la valentía de decir no. Sigue el debate. Catorce años y medio de debate. Se ha escuchado todo. ¿Qué más? Sin embargo, tengo fe en que aún podamos hacer algo.
¿En esta legislatura?
Sí. Estoy convocando a los líderes políticos para este martes, para comprometerlos.
Pero usted me dice que ya hubo compromiso de los líderes y, sin embargo, sus bancadas votaron en contra.
Si vuelve a pasar eso, asumirán su responsabilidad porque, reitero, no solo es el voto preferencial, sino también la democracia interna. Se cuestionaba que ahora los invitados al partido puedan ser 25, pero este proyecto iba relacionado a eso. Ninguno de los invitados son elegidos por el partido, son puestos a dedo por los líderes.
Pero justamente el voto preferencial permite a la población discriminar a quién quiere y a quién no.
Yo fui producto del voto preferencial. Fui el quinto y salí primero. Luego, los partidos han visto el voto preferencial como fuente de financiamiento. Venden el número a quien dé más.
Se mercantilizan los números. Pero también está el derecho del electorado de poder decidir, por más que lo haga mal.
El voto preferencial confunde al electorado. En un proceso electoral, el elector debe elegir entre posiciones ideológicas, políticas, económicas, concepto de país, de Estado, de democracia.
¿Debe decidir por una institución?
No, debe decidir entre candidatos con posiciones distintas, pero las campañas ocultan eso. Ahora los candidatos se sacan la mugre, y ya el tema de fondo queda de lado.
El congresista Aguinaga dijo que el nacionalismo quiere meter a su cúpula en el Congreso del 2016 al promover una lista cerrada.
Esa es una posición. La mía y la de mi partido es la de los órganos electorales. Te garantizo que yo preferiría participar en unas elecciones internas supervisadas por la ONPE.
¿El voto preferencial es la principal causa del transfuguismo?
En parte.
¿Eliminándose el voto preferencial se iba a reducir el índice de transfuguismo?
Sí, porque el partido iba a tener cuidado al escoger.
¿Pero acaso el transfuguismo en el nacionalismo se dio solo porque fueron elegidos a través del voto preferencial?
No. En verdad solo hubo dos congresistas nacionalistas que se fueron: Pari y Espinoza. Nosotros postulamos a través de una alianza llamada Gana Perú, en la que la mitad de los congresistas eran del nacionalismo. Algunos se fueron por temas ideológicos, y otros…
Porque fueron maltratados…
No, porque están buscando con quién postular. Eso de que los maltrataron es una niñería. Algunos renunciaron porque estaban buscando dónde colocarse. Otros por temas ideológicos, como Diez Canseco, Mavila, Verónika Mendoza, se fueron desde el primer momento.
¿A qué se refiere con “temas ideológicos”?
Ellos tenían posiciones marxistas: pleno estatismo, cero inversión privada y, bueno, fueron coherentes con su posición.
¿Ustedes no tenían esa misma postura antes?
No. Nosotros ganamos con una hoja de ruta. Ellos, los que renunciaron, no entendieron la hoja de ruta. Pero yo no los condeno a ellos. Cuestiono a los últimos que se fueron.
AUTOFICHA
■ “Nosotros somos un partido nuevo, pero el Apra y el PPC fueron un ejemplo de formación de cuadros. Antes incluso mandaban cuadros al extranjero. Hoy día eso ya no existe. Hoy día ya no les interesa formar cuadros. Son cúpulas que se encaraman en el poder”.
■ “En el Apra han dicho que para sus elecciones internas votaron en Áncash más de 1,800 personas. En Huaraz dijeron que votaron 800 y en Chimbote 1,000. Tenemos testigos que dicen que solo votaron 35 en Huaraz y algo de 50 en Chimbote”.
■ “Debe haber elecciones previas en los partidos. Allí se elige quién es el candidato presidencial y quiénes son los candidatos al Congreso. Ese proceso debe ser supervisado por los órganos electorales. Ahora los procesos internos de los partidos son una pantomima”.
Por Ricardo Monzón Kcomt (rmonzon@peru21.com)
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