“Humala cree que nos chupamos el dedo”

Autor: Patricia Quispe V.
pquispe@peru21.com

Con la experiencia de su hoy extinta cercanía al presidente Ollanta Humala, el analista político Carlos Tapia no cree que el mandatario haya estado al margen del seguimiento a políticos por parte de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI). Tampoco en su gesto de presunta colaboración para el esclarecimiento de los hechos.

El ex premier Salomón Lerner ha confirmado que usted fue objeto de seguimiento en este gobierno y que, producto de eso, se le pidió su renuncia a una asesoría en la PCM…
Corresponde a la realidad, no se ha inventado nada, pero utilizar el término reglaje no es lo más adecuado porque ese es el seguimiento a la rutina de una persona para producirle un ataque; eso se copió de la táctica senderista del aniquilamiento. En mi caso fue un seguimiento a mis acciones políticas.

Dice que hay un sistema de comunicaciones de la PCM y de la DINI que realiza seguimientos al entorno del presidente.
Había gente, no sé si de la DINI o de la Dirin, que informaba que yo había estado en Chiclayo y en otros lugares diciendo tales cosas. Era una transcripción de lo que había dicho, pero también se falseó información. En esa época estaba Adrián Villafuerte como consejero de seguridad y siempre tuve sospechas, más o menos fundadas, de que era él quien, teniendo contacto con la Dirin, promovía este tipo de seguimiento para presentar files que decían que (yo) era peligroso.

Y se ha dicho que Villafuerte era de la escuela de Vladimiro Montesinos…
Claro, porque fue secretario del general César Saucedo, que está prófugo y que era hombre de Montesinos. La impresión que tuve es que Villafuerte, con quien nos llevábamos a las patadas, habría preparado este file.

El ex premier afirma que a Humala y a su esposa les gusta conocer qué piensa y hace su entorno, y no a través de contactos personales, sino a través de otros medios.
No lo he escuchado, pero es exactamente eso. Cuando fui llamado para apoyar la candidatura de Ollanta Humala, en enero de 2006, fui a una reunión y vi a unos asesores españoles, y empezando a discutir cosas opiné igual que ellos. (Humala) tuvo la gentileza de acompañarme a la puerta y me dijo: “Una preguntita, ¿ustedes ya se conocían?”. Era bien desconfiado y en política uno es desconfiado porque no se siente fuerte.

A partir de eso no duda de que el reglaje a políticos ahora esté a cargo de la DINI…
Yo no lo dudo. No olvide que, cuando está el carro de la DINI frente al condominio de Espinoza, grabaron llamadas por teléfono y, cuando el resguardo de Marisol lo interviene, quien tiene los aparatos de chuponeo es el que se escapa del carro.

¿No cree, entonces, que el presidente haya estado al margen de estos seguimientos?
No lo creo, lo digo con franqueza. Siendo militar, que lo engañen tan burdamente… no creo. Ahora, que él haya mandado a hacer estos seguimientos… no lo sé. (…) Mucho más difícil es que –como él dice– se abra la DINI. (Humala) cree que todos nos chupamos el dedo. Nunca en un plan de operaciones de Inteligencia se verán como órdenes algo que es ilegal.

Porque es reservado…
El trabajo de la DINI tiene aspectos legales y aspectos reservados para el trabajo de Inteligencia que no lo son, en términos de legalidad.

¿Qué es lo que ha hecho, entonces, el mandatario?
Es un engañamuchachos. ¡Cómo se estarán riendo los de la DINI! ¡Que se muestren todos los planes! Mostrarán, pues, los de operaciones; ahí no hay nada ilegal. Al contrario, son coberturas que se hacen para aquel que quiere tener esa información, dan información falsa. ¿Cuando el grupo Colina mató a estudiantes de La Cantuta, estaba dentro del plan de operaciones? ¿Había papeles sobre eso? No, pues.

¿Lo que mostrarán, entonces, no permitirá llegar a nada?
Al contrario, creo que habrá confusión. Yo he visto con mucho escepticismo, a pesar de la cara un poco seria del presidente Humala, decir que se ha decidido que se abra la DINI.

¿Hay responsabilidad en este caso del titular del Interior?
Del Interior, sin lugar a dudas, porque la Dirección de Inteligencia de la Policía es la especializada en hacer seguimientos y tomar fotos, y está desplegada en todo el territorio. Urresti es ministro del Interior. ¿Cómo él, que maneja la Policía Nacional, no va a tener informes de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio del Interior, de la Dirin de la Policía? (…) El jefe de la Digemin despacha todos los días con el director de la Policía Nacional y con el ministro…

¿Siendo responsable político, si el presidente quiere dar muestras concretas de que quiere aclarar las cosas, debería pedirle su renuncia?
Pero claro… Tienen una papa caliente. Ahí (Urresti) no puede ‘by-passear’ las cosas insultando o sacando tuits; hay un problema de fondo. Es elemental, primero, la reestructuración de la DINI por ineficiente, porque, si hubiera hecho sus operativos, aunque fueran ilegales, no puede ser descubierta.

¿Y cuál es la situación de la premier Ana Jara? La oposición pide su renuncia…
Lógico. Si es la presidenta del Consejo de Ministros y no ha sabido controlar esos exabruptos e ilegalidades en que está metido Urresti, tiene que renunciar.

AUTOFICHA

- “Soy ingeniero agrónomo. He sido catedrático de Matemáticas y Estadística, y diputado de 1985 a 1990. En ese Congreso integré la Comisión de Defensa; ahí me especialicé como senderólogo. También fui miembro de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación”.

- “Asesoré a Ollanta Humala entre febrero de 2006 y setiembre de 2010. También fui asesor político de la Presidencia del Consejo de Ministros tres meses, cuando estaba a cargo de Salomón Lerner Ghitis. No he vuelto a tener contacto con Humala”.

- “Ahora voy a las universidades para dar charlas. Las doy en todas partes, estoy peleando solo contra el Movadef. No, no he pensado volver a postular al Congreso de la República. Soy graduado en la lucha contra Sendero Luminoso. Me dedico a eso y a otras cosas más…”.