José Cevasco: La constitución es la norma principal y...

Un policía me dice: ¿Señor, por qué usted camina calato por la calle? Simple, señor policía, la Constitución me otorga el derecho de transitar libremente por todo el territorio nacional… Pero usted –me dice el policía– está infringiendo las normas… ¿What? ¿Qué normas? Si la Constitución está por encima de cualquier norma y, según su artículo segundo, tengo todo el derecho de transitar libremente, salvo por razones de sanidad, y yo, jefe, estoy sano y aseado, por lo cual no tengo ninguna restricción.

En medio de la discusión varios transeúntes se arremolinan a nuestro alrededor, y uno de ellos empieza por quitarse la camisa, otro el pantalón. El barullo popular termina en griterío, las mujeres de edad avanzada se quitan la blusa y los jóvenes hacen lo mismo. Llegan refuerzos policiacos, pero es incontenible la cantidad de personas desnudas y las voces empiezan a gritar: “la Constitución es la norma principal y calatos queremos caminar…”.

Esto es lo que ha sucedido con el candidato Julio Guzmán; se ha zurrado en las normas electorales, gracias a un disparatado fallo del Jurado Especial Electoral (JEE) de Lima Centro 1, que de manera antojadiza ha interpretado que la Constitución está por encima de cualquier norma y que el derecho a la participación política supera el orden y la legalidad. Con ese raciocinio, el Congreso y las demás instituciones que generan normas estarían de más. Con esa forma de pensar, las libertades no deben normarse, los ladrones tienen el derecho de robar y solucionar sus problemas económicos, ya que la Constitución garantiza libertad de trabajo, y pueden alegar que sustraer lo ajeno es un trabajo.

Amigos, realmente esto es una caricatura de lo que el Perú de hoy nos muestra. Ojalá que las demás instituciones tomen este lapsus del JEE como un hipo en la historia de la legalidad en el Perú. Aún están a tiempo de rectificar.