Juan Mendoza: Decisiones

Hace bien Fernando Zavala en plantearse acelerar la inversión pública que, a nivel del gobierno nacional, ha caído 14% entre enero y mayo. También acierta Zavala en buscar reactivar la economía: la inversión privada ha vuelto a caer 5.6% el primer trimestre, las remuneraciones se han reducido 4.7% en abril, y se habrían perdido 100 mil puestos de trabajo formales. El MEF es trabajo a tiempo completo y a dedicación exclusiva por lo que Zavala no debería ser Premier si quiere ser efectivo como Ministro de Economía.

Zavala debería evaluar el costo real y avance de la Refinería de Talara. Según Ricardo Lago, Talara no debería valer más de $1,600 millones. Pero, de acuerdo con César Gutierrez, el proyecto ya estaría en la friolera de $5,670 millones.

Parafraseando a Manuel Romero, Talara es pan para hoy para unos pocos y hambre mañana para todos los peruanos. Si Zavala apoyara un elefante blanco como Talara ¿qué confianza podríamos tener en sus decisiones en el uso del dinero del ciudadano?

Haría bien Zavala en diseñar una estrategia para reactivar los proyectos detenidos por la corrupción sin que haya impunidad. A pesar del enorme escándalo, se habría permitido que Odebrecht venda activos burlándose de la Ley y que Jorge Barata transfiera más de $7 millones al extranjero. La Ministra de Justicia se toma meses de meses en contratar abogados que ayuden en la extradición de Alejandro Toledo quien, lleno de confianza en que nunca enfrentara a la justicia, se pasea campante por los Estados Unidos disertando sobre APPs.

Serán las generaciones futuras las que juzguen los méritos y deméritos de Alberto Fujimori como Presidente. Pero es injusto tener a Fujimori en prisión sobre la base de la rebuscada teoría de la autoría mediata. ¿Qué tipo de justica hay en el Perú si Fujimori sigue preso pero aún no se abre proceso a Ollanta Humala por el caso Madre Mía a pesar de los múltiples testimonios que lo vinculan directamente con ejecuciones extra-judiciales?

La economía popular no soporta más Talaras, ni gasoductos para Odebrecht, ni adendas tipo Chinchero. Las prioridades son otras. Ocho millones no tienen agua y desagüe. El Norte está devastado. La anemia infantil, que se había reducido de 56.8% a 41.6% entre el 2006 y el 2011, se incrementó hasta 43.5% el 2016.

Lo más sensato para calmar la crispación política y retomar el crecimiento económico es indultar a Alberto Fujimori. El Perú no puede avanzar si el odio y el revanchismo político nos consumen. PPK ha sido elegido para tomar decisiones. Es hora de que empiece a gobernar.