Jueces sin rostro

Carlos Tapia,Opina.21
Fue durante el gobierno de Alberto Fujimori cuando se crearon los “jueces sin rostro” para impartir justicia en los juicios contra los inculpados por terrorismo. Tal fue el resultado de esta arbitrariedad que el mismo gobierno después conformó una comisión de indultos que en tres años liberó a más de 500 inocentes que habían sido condenados. El argumento fue que los jueces dictaban sentencias benignas porque eran amenazados, pero lo cierto es que se convirtieron en máquinas de aprobación de las “investigaciones” de los policías y fiscales de entonces, digitados por Vladimiro Montesinos. Aunque la opinión pública, en su gran mayoría, aplaudió la medida tomada porque era tanto el daño cometido por el terrorismo que hasta preferían que los matasen sin juicio alguno.

He participado en varios juicios contra procesados por terrorismo como “experto en el tema”. Hace años, acompañando a Carlos Rivera del Instituto de Defensa Legal (IDL) que defendía a una inculpada presa en la cárcel de Chorrillos, noté que la bien fundamentada intervención de la defensa ante un espejo protector de los jueces encargados del caso, no era escuchada por nadie. Las sillas estaban vacías y los jueces tomando un café en un recinto continuo. El policía que resguardaba la sala, amigo ayacuchano, ante mi sorpresa, trató de calmarme diciéndome que no me preocupara, que los jueces casi siempre traían ya redactada la sentencia condenatoria.

Felizmente las cosas han cambiado, existen ciertos jueces que no están dispuestos a dejarse presionar ni chantajear. Pero todo tiene su costo. Así, en el caso “Perseo”, el Procurador Antiterrorista, ineficiente y lenguaraz, no ha dudado en calificar a los miembros de la Sala F de ser pro-terroristas por haber decidido una “comparecencia restringida” durante el proceso abierto a los cabecillas del Movimiento por Aministía y Derechos Fundamentales (Movadef). Y ya fueron cambiados. ¿Creen que Alfredo Crespo se fugará?