Alfonso Baella Herrera,Uso de la palabra
Comunicador
Lima está pronta a elegir a sus autoridades municipales para el periodo 2015–2018. Esta elección puede traer una revolución si los elegidos entienden el papel que pueden jugar las redes sociales en la gestión pública. El caso de la ciudad de Boston, en Massachusetts, es interesante. Boston, con poco más de 4.5 millones de habitantes, es una de las ciudades más antiguas de los EE.UU. y reúne una multitud de universidades, centros para medicina, investigación, ingeniería, finanzas, tecnología, biotecnología (es el hogar de la emblemática Harvard).
Su actual alcalde, Martin Walsh, sucedió a Thomas Merino, que por 20 años no usó ni correo electrónico ni un computador en su despacho. Walsh, por el contrario, gobierna auscultando el sentimiento de los bostonianos expresado vía Twitter, Facebook y otras redes sociales. El burgomaestre mide instantáneamente el servicio de emergencia, el retraso de los autobuses, las reparaciones de las calles, la limpieza, la seguridad y, en general, el desempeño de su comuna. Diariamente dos gigantescas pantallas, que dominan su oficina, muestran el mapa de la ciudad con los puntos donde los ciudadanos encuentran insatisfacción o problemas relacionados a servicios u obras públicas.
El alcalde impulsa una estrategia digital que tiene objetivos como los siguientes: 1. Empoderar al ciudadano, conectándolo y convirtiéndole en un eslabón fundamental en la cadena de seguridad ciudadana. 2. Optimizar la conectividad del municipio, haciendo más eficiente la gestión desde y hacia la Alcaldía. 3. Reducir la brecha digital capacitando a los usuarios en el uso de tecnologías de la información y las comunicaciones. 4. Cuantificar y calificar la gestión, publicando los resultados versus los objetivos esperados. 5. Promover la participación, tanto de ciudadanos, organizaciones, empresas y demás, a través de iniciativas sociales comunes. 6. Facilitar el desempeño de las Pymes a través de servicios, información, facilidades para su formalización y licenciamiento. 7. Crear oportunidades, mediante la promoción de una incubadora de negocios. 8. Innovar liderando y acogiendo las iniciativas que mejoren procesos en todos los servicios municipales. 9. Transparentar todo.
En un mundo donde casi todo está hecho, sería bueno que nuestra futura autoridad edil levantara la mirada hacia ejemplos como Boston. Hay muchos más, en todas partes, pero son necesarias una buena dosis de audacia y otra de humildad para tomar lo bueno y aplicarlo en nuestra sufrida capital.
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