23.NOV Sábado, 2024
Lima
Última actualización 08:39 pm
Clasificados

"Nadine no es el cuco, tampoco ‘superwoman’"

“La autoridad que gobierna solo para su periodo puede resultar muy perjudicial, porque se dedicará solo a hacer pequeñas obras, las de inauguración inmediata –una vereda, un parque–, pero no las trascendentes”.

Foto: César Fajardo.
Foto: César Fajardo.

Autor: Gonzalo Pajares.
gpajares@peru21.com

“El narcotráfico se ha metido en la política: usa todas las sotanas, todos los disfraces para meterse en la vida nacional. Y no solo hablo de alcaldías o gobiernos regionales: en todos los poderes del Estado se nota su presencia. Vivimos una crisis política, que no se resolverá con las leyes que hoy tenemos”, nos dice César Villanueva, ex primer ministro de Ollanta Humala.

¿Es malo que los presidentes regionales se reelijan?
Yo soy partidario de la alternancia. Se quiere impedir la reelección para evitar la corrupción, pero eso es un saludo a la platea. La solución no va por ese lado, no sirve como argumento: el corrupto es corrupto desde el primer día. Cambiar el nombre de ‘presidente regional’ a ‘gobernador’ tampoco tendrá mayor efecto. Lo que se debe construir es una estructura que le devuelva a la gente la confianza en el sistema político, que, dicho sea de paso, debe ser reformado. Esto es lo importante, no tanto la reelección de las autoridades. La descentralización impulsada por Toledo tuvo buenas intenciones, pero estuvo mal hecha.

Esta mala regionalización más la ausencia de partidos nacionales han impulsado nuestra atomización política. Es decir, lo que debe reformarse es el sistema, no hacer meros gestos, maquillajes…
Así es. Se deben crear macrorregiones: una de verdad funcional sería la que uniese el Atlántico con el Pacífico, es decir, que incluya a Piura, Tumbes, La Libertad, Lambayeque, Cajamarca, San Martín, Amazonas y Loreto.

Esto suena bonito, pero, por ejemplo, ¿los cajamarquinos querrán pertenecer al mismo territorio que los loretanos o liberteños?
El cáncer del centralismo no solo se da en Lima. Se repite también en las capitales de regiones con respecto a sus provincias. “La ley dispone, pero no se cumple”; esa es la norma aquí. Pero mi propuesta viene de larga data y, en una primera etapa, más que una gran macrorregión, propongo crear un gran corredor. Primero hay que romper temores, hay que crear una cultura donde la demarcación geográfica no sea lo trascendente, sino la presencia del Estado: educación, salud, carreteras, una dinámica económica que genere empleo, etc. Y todo esto no se puede construir si se piensa solo en una región, sino en la confluencia de varias. Por eso hablo de un gran corredor, porque las relaciones interregionales no son solo una aspiración, son una necesidad: Tarapoto necesita de Paita para exportar su cacao y café, Cajamarca necesita de La Libertad por sus productos marinos, etc.

¿Y los caudillos locales?
Estos aparecen por la actual estructura política que tenemos; con mi planteamiento estos desaparecerían: la visión se haría macro porque se pensaría en país desde las regiones. Hoy hay otras opciones de crecimiento económico más allá de la minería, y tienen que ver con la diversificación de la producción: turismo, cultivos alternativos como el cacao y café, etc. Ojo, no estoy diciendo que dejemos de lado la minería, solo que la diversificación es posible… y pongo como ejemplo a San Martín, mi región, que no tiene ni minería ni canon. A propósito, el canon debe ser repensado.

Algunos plantean dejar atrás la regionalización…
Otra vez se piensa en lo accesorio y no en lo fundamental. Un país que quiere ser democrático y fuerte debe ser descentralizado. Si volvemos a la centralización, seremos más débiles. Hay que descentralizar más, pero de una manera diferente: los grandes corredores son una solución moderna y distinta.

Hablemos de la coyuntura política. Usted no puede relevar a Luis Miguel Castilla de la cartera de Economía…
Castilla iba a salir en cualquier momento: el esquema dogmático que impuso no daba para más. El enfriamiento de la economía nacional es su responsabilidad. Algunos creen que el desarrollo del país va solo por la minería y el petróleo: no es así. Es bueno que tengamos minerales, pero no podemos ser solo meros exportadores de materias primas.

¿Con la salida de Castilla este gobierno se enrumbó?
Alonso Segura, el nuevo ministro de Economía, ha promovido algunas medidas complementarias que, espero, tengan resultados. En el Perú se debe promover la tecnología, la investigación y la innovación, y en todos los sectores económicos. A este gobierno le quedan menos de dos años, y no creo que le alcance el tiempo, pero espero que ponga las bases para la transformación del país…

¿Ha visto algún hecho concreto que lo lleve a pensar que será así?
Sin duda, al gobierno le falta una visión de mediano y largo plazo. Mire, la autoridad que gobierna solo para su periodo puede resultar muy perjudicial, porque se dedicará a hacer pequeñas obras, las del aplauso rápido, las de inauguración inmediata –una vereda, un parque–, pero no las de largo aliento, las que en verdad trascienden y mejorarán la vida de los ciudadanos.

Usted renunció al premierato por la intromisión de Nadine Heredia. ¿Siente que ella se ha moderado?
Nadine Heredia no es un cuco, pero tampoco es una ‘superwoman’. Se le ve como un cuco por un miedo infundado de la oposición y por la imagen que de ella ha creado la prensa. Ella tiene ambiciones políticas –algo que no es malo–, pero el tiempo que ha sabido mantenerse en reserva es cuando más le ha ayudado al presidente Humala.

AUTOFICHA

- “Los resultados electorales me preocupan: más de medio país irá a la segunda vuelta. Los consejos regionales estarán fragmentados, será muy difícil gobernar. Como los presidentes regionales solo estarán un periodo, fragmentarán la inversión. Esto no nos conviene”.

- “Se quiere achacar todos los problemas políticos que vivimos a la regionalización. Ok, hoy impedimos la reelección de las autoridades locales y regionales, pero, cuando los problemas de corrupción persistan, crezcan, ¿a quién responsabilizaremos?”.

- “Nadine Heredia siempre tendrá presencia política en este gobierno y, sin duda, tiene ambiciones de poder, pero los partidos políticos deben preocuparse más por sí mismos, por formar cuadros y organizarse, no por los fantasmas que tienen en la vereda de enfrente”.


Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.