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El magnate J. Paul Getty formulaba una sencilla receta para el éxito: “Despiértate temprano, trabaja duro y encuentra petróleo”. El oro negro, ya sabemos, es el commodity más importante del mundo: representa el 38% de las fuentes de energía y, además, funge como palanca de estabilidad geopolítica. Por ello, la caída –imparable– en los precios debemos estudiarla respecto al consumo interno (gasolina, por ejemplo), ciertas inversiones (modernización de Talara), y desde la estabilidad política de nuestra región y del mundo en general.
Para los países dependientes del petróleo, la sostenibilidad fiscal depende de la responsabilidad con la cual usaron los recursos provenientes en los años buenos. Aquellos que invirtieron adecuadamente los beneficios del recurso, por ejemplo Noruega, gozan de una acertada provisión de servicios públicos, una que les permitirá acceder a otras fuentes de ingresos cuando los recursos se agoten. Por el contrario, quienes los desaprovecharon en grandes farras populistas (y, de paso, ganarse alguito en medio de la borrachera), pues las cuentas se pondrán patas arriba.
Con el barril de crudo (Brent) a punto de bajar de los US$60, solo los países importadores de crudo –como Argentina, Bolivia, Chile y Perú– se beneficiarán en alguna medida con la caída. Los productores, con Venezuela a la cabeza, sufrirán económica, social y políticamente. La dictadura venezolana, por ejemplo, tiene proyectado –para el 2014– un balance fiscal con el barril a US$162; ello explica, en resumen, el 16% de déficit fiscal proyectado para este año. Ecuador, con un balance fiscal a US$122 el barril, también pasará penurias muy pronto. México y Brasil, el primero reduciendo gastos en el 2015 y el segundo incrementando su producción en 50%, sufrirán menos el golpe.
¿Lecciones? Más importante que discutir si somos o no extractivos, es qué hacemos con los ingresos de los recursos. Responsabilidad económica o populismo (y corrupción); esas son las alternativas. Si tuviésemos que reescribir la frase de Getty, sería: “Levantémonos temprano, trabajemos duro y reinvirtamos inteligentemente nuestros recursos”.
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