El punto C

Según cuentan las leyendas sexuales, la estimulación del punto G puede provocar intensos y memorables orgasmos a la mujer. Sin embargo, hay un gran problema: ¿dónde está el punto G? La verdad es que no es tan fácil como señalar dónde está la nariz, el corazón o el hígado.

Si bien cada cierto tiempo aparece un científico con las ansiadas coordenadas, la verdad es que la mayoría de mujeres, a pesar de contar con las ganas necesarias y un compañero con espíritu de Indiana Jones, no logran hallar el bendito punto ni con GPS. “Por lo tanto, yo diría que el punto G ni existe ni no existe, sino todo lo contrario”, escribe Valérie Tasso en el libro Antimanual de sexo. “Creo que las mujeres que experimentan orgasmos a través de esta zona de la vagina son verídicas en sus afirmaciones (experimentan lo que cuentan), pero opino que las que lo niegan son veraces en las suyas (es verdad lo que cuentan)”, agrega.

Estamos de acuerdo con Tasso. De hecho, la búsqueda del punto G ha hecho perder de vista un órgano trascendental: el punto C, es decir, el clítoris. Existe, es fácil de encontrar y su estimulación deriva en potentes orgasmos femeninos. A pesar de ello, muchas parejas aún no han comprendido su importancia. Repasemos tres puntos al respecto.

SOLO LA PUNTITA
El clítoris no solo es el diminuto montículo que sobresale en la vulva. Se trata, más bien, de un órgano que tiene tres partes principales: el glande (la parte externa y visible), el cuerpo cavernoso y las raíces internas (conocidas también como ‘piernas’). El tamaño promedio del clítoris es de 8 centímetros.

MISIÓN PLACER
Según la sexóloga estadounidense Debby Herbenick, el glande del clítoris tiene entre 6 mil y 8 mil terminaciones nerviosas. ¿Por qué tantas? Porque se trata de un órgano que solo tiene una función: dar placer a la mujer. De hecho, el 70 por ciento de las mujeres necesita la estimulación directa o indirecta del clítoris para alcanzar el orgasmo. No basta con la penetración!

RUTAS PARA LA GLORIA
La estimulación del clítoris depende de cada mujer. En tal sentido, la comunicación será vital para descubrir en pareja el método idóneo para tocarlo y obtener placer. Asimismo, hay que estar abiertos para usar las vías que sean necesarias (sexo oral, juguetes sexuales, poses determinadas, entre otras). Es cuestión de paciencia y motivación.

DATOS

- Hay poses que facilitan la llegada del orgasmo. Si la mujer está arriba, por ejemplo, puede realizar movimientos que permitan la fricción entre el clítoris y el cuerpo del compañero.

- El clítoris es extremadamente sensible. De hecho, posee el doble de terminaciones nerviosas que el pene.