Rodrigo Prialé: Recordando a Raimondi

A Antonio Raimondi, visionario investigador italiano que vivió en Perú a mediados del sigo XIX, se le atribuye la frase “El Perú es un mendigo sentado en un banco de oro”. Con algunas precisiones, 150 años después, esa metáfora está vigente. En el contexto de la economía mundial actual, al Perú no se le puede considerar metafóricamente un “mendigo”, ya que su PBI per cápita lo califica como un país de ingreso medio. No obstante, la idea central de la metáfora se mantiene intacta: el Perú posee muchos recursos que pueden ser explotados para mejorar el bienestar de los más pobres. Otra precisión por hacer es que hoy el potencial minero del Perú está más concentrado en el cobre que en el oro.

La producción de cobre del Perú en el 2014 ascendió a 1.4 millones de toneladas finas (MTMF); la misma cantidad que en Chile, pero en 1986, cuando su ingreso per cápita era US$ 1,500, y en el Perú US$ 1,264. Chile hoy produce 5.8 MTMF de cobre, y su ingreso por habitante asciende a US$ 14,500, mientras que en Perú es US$ 6,500. Chile, durante los últimos 30 años, ha sido capaz de impulsar su crecimiento económico explotando sus recursos naturales y está ad portas de ser promovido a la categoría de país desarrollado. En el Perú, paradójicamente, aún no hay consenso respecto de que la explotación de los recursos ayudará al país a llegar a ser desarrollado.

Con los proyectos que se encuentran en construcción y las ampliaciones en marcha, en los próximos 3 años la producción de cobre se incrementará a 2.4 MTMF, y con los proyectos que están en etapa de exploración se podrían añadir otros 2 MTMF. De ocurrir ello, la producción de cobre crecería a 4.4 MTMF, las exportaciones llegarían a US$ 70 mil millones, y el potencial de crecimiento del país aumentaría notablemente. Hace 150 años Raimondi escribió otra frase que vale la pena recordar: “En el libro del destino del Perú está escrito un porvenir grandioso”. Raimondi tiene razón.