Rosana Cueva: Lecciones del caso Moreno

El primer caso de corrupción durante el gobierno de Kuczynski apareció más pronto de lo esperado. Y dado que ya llegó, no queda otra que tomar nota de las varias lecciones que deja.

Para empezar, el proceso de designación. Ser médico personal del presidente jamás debió ser motivo para relajar los mecanismos de evaluación. Bastaba dar una mirada en un buscador en Internet para encontrar los cuestionamientos que existían en torno a él. Entre 1991 y 93, como asesor del ministro fujimorista Víctor Paredes, Moreno fue investigado por una compra sin licitación por 39 millones de soles. En el 2007 estuvo involucrado en una denuncia por la compra irregular de 59 ambulancias rurales para el Ministerio de Salud. En el 2012, un informe periodístico señalaba posibles conflictos de intereses entre una empresa suya que proveía productos farmacéuticos y material médico mientras él se desempeñaba como asesor del ministro de Salud Alberto Tejada.

En el 2013, en primera instancia fue condenado a cuatro años de prisión, acusado de generar dolosamente condiciones para la contratación de personal para el Hospital Arzobispo Loayza. Luego sería absuelto. ¿Cómo se pasaron por alto todos estos hechos a la hora del nombramiento? ¿Cómo podemos estar seguros de que el mismo descuido no se ha dado en otros casos? Moreno traicionó la confianza del presidente, pero es también la señal de que hubo nombramientos solo por agradecimiento, que no hubo rigor sobre a quién se le abrían las puertas del poder.

Segunda lección, mejor manejo de crisis. Se recibe el audio, su transcripción con un contenido gravísimo y ¿se da trámite a su renuncia con agradecimiento por los servicios prestados? La denuncia hecha por la PCM ante la Fiscalía no nombra a Moreno. Fue presentada luego de que este apareciera en Radio Programas. A esta hora todos esperamos que los agradecimientos hayan terminado y las lecciones hayan sido aprendidas.