Hernando de Soto: “Conga es un lío entre los de Patria Roja”

La propuesta del ILD es realizar un referéndum y no un plebiscito, entonces ¿va más allá del Conga va o no?
Exacto, aquí la idea es que si se dice ‘No’ a la propuesta, siempre hay la posibilidad de tener dos o tres alternativas o retornar al ‘status quo’. El referéndum apunta a que el presidente regional diga y haga todo lo que crea conveniente, pero debe pagar las consecuencias.

¿Y cómo se plasma ese concepto en el referéndum?
Lo que señalamos es que, si se evita el proyecto, si se ahuyentan las inversiones, entonces ese presidente regional tiene que ser sancionado y pagar de su presupuesto lo que se dejará de percibir, pero también se aplica lo mismo para el Poder Ejecutivo.

¿Qué sanciones se aplican al Ejecutivo?
El gobierno es el que otorga las concesiones y debe asumir una responsabilidad, como establecer un fondo para darle a la población los mismos derechos de control de la propiedad y los mismos derechos que le permitan capitalizarse y financiarse que tiene una empresa extranjera. Si hay daño ecológico por el proyecto minero, el gobierno tiene que resarcir a la población y que se las arregle con la empresa.

¿Pero si el presidente dice que la concesión la dio el gobierno anterior?
No puede decirlo porque el presidente hereda el pasivo y el activo. No puede eludir la responsabilidad.

¿La responsabilidad de Conga es del presidente Humala y del presidente regional?
Conga es un pleito provocado por dos candidatos de Patria Roja que no se ponen de acuerdo. Yo no digo que el señor Humala haya sido capturado por Patria Roja, obviamente no lo está, pero ha apoyado cosas que nos están llevando a estas contradicciones.

¿Su proyecto abre la posibilidad de que el referéndum sea con más de una pregunta?
Claro, la consulta a lo largo podría terminar, como ocurre en Europa, con un proyecto como el nuestro. Nuestra propuesta tiene dos preguntas: una para las cajamarquinos y otra para la población nacional. No hay razón para que no pueda haber más interrogantes, lo importante es civilizar el debate y que la sangre no llegue al río.

¿Una pregunta para Cajamarca y otra para el resto del país?
Sí, lo que estamos diciendo es que, a nivel nacional, el subsuelo es soberanía de la patria y sobre esa parte de soberanía, el gobierno cede propiedad. La pregunta es cómo asegurar que con esa propiedad se garantice que el más pobre tenga el mismo derecho de decidir que la minera. A Cajamarca se le plantea si son conscientes de que si se suspende el proyecto, en dos años, pueden tener menos desarrollo que otras regiones.