Aunque la suerte de los 19 regidores de Fuerza Social parece echada, ya que según los resultados al 100% de actas procesadas de la ONPE confirman que se irán a sus casas, la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, no se resigna y confía en que el complicado panorama que le viene tras la revocatoria cambie luego de que se resuelvan las 16,772 actas observadas (45.65%) de la consulta del último domingo

“Por lo que muestran las cifras de la ONPE hay una diferencia en todos los distritos y por eso, las actas observadas pueden cambiar esta situación y por prudencia, no me pronuncio ahora. Como autoridad, tengo que respetar a las autoridades e instituciones hasta que den su decisión definitiva”, refirió la burgomaestre tras supervisar esta mañana el avance de las obras que se realizan en la Costa Verde, en los límites entre Magdalena y San Miguel, las cuales –dijo– que estarán listas en junio.

Sin embargo, Villarán de la Puente afirmó que tiene “dos escenarios, uno A y otro B, para la gobernabilidad de la ciudad” en caso de que se dé la eventual salida de todo su equipo de regidores, aunque evitó dar mayores detalles.

Reiteró, por ejemplo, su intención de trabajar de manera coordinada con todas las fuerzas políticas del Concejo Metropolitano, en el marco del anunciado “gobierno de ancha base” para concluir con las obras que Lima requiere, como la reforma del transporte, del comercio y los servicios.

“Lograremos que este movimiento por el ‘No’, con el PPC, acuerde tener un gobierno de ancha base para darle un nuevo rumbo a Lima, que permita que continúe y se profundice la reforma del transporte, las obras públicas, Barrio Mío y Cero Anemia”, remarcó.

Asimismo, Villarán de la Puente no descartó que, si se revoca los regidores de Fuerza Social, estos puedan ocupar cargos al interior de la comuna de Lima. “Todo es posible, pero mejor hablemos del hoy, porque hoy estamos trabajando para Lima”, recalcó.