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Víctor Andrés Ponce: “Las 19 planchas presidenciales revelan una crisis”

Analista político lamenta que el país viva en una democracia sin partidos donde más prevalecen las personas. Advirtió que la política no está a la altura de las circunstancias.

La fragmentación de los partidos y la dispersión del voto, dice, caracterizarán los comicios del próximo año. Lamenta que no haya pactos políticos en nuestra incipiente democracia.

Todos quieren ser el presidente de nuestro país, es una fiebre de elecciones permanente. Son 19 candidatos en esta carrera. ¿Habrá más?

Creo que ya no. Prácticamente se han presentado todas las planchas. En el 2011 hubo 11 planchas. Lo que revelan estas 19 planchas es que lo que llamamos crisis política del espacio público se está agravando y hay una tendencia a la fragmentación. Se confirma, de manera dramática, que la nuestra es una democracia sin partidos. Está basada en personas. Desde la caída del fujimorato, la política no está a la altura de las circunstancias pese a que el Perú está avanzando hacia el cuarto proceso electoral sin interrupciones.

Y siempre se dijo que la tradición eran dos procesos y un golpe.

En el siglo XX, comentábamos que estábamos condenados a 10 años de democracia y 10 de dictadura. Ahora vamos al cuarto proceso electoral sin interrupciones.

¿De dónde salen los millones de firmas? Hay partidos que han guardado su inscripción…

Esto indica que el sistema electoral no funciona, porque la fragmentación política crece…

¿En otros países hay esta abundancia de candidatos?

No. Tener 19 planchas electorales sería inconcebible en Chile, en Colombia, en el propio México o Uruguay.

¿Qué hay detrás de este interés desconmensurado: la marmita de oro, dinero?

Todo tipo de intereses. Puede haber la idea de que una campaña electoral es un buen momento para recolectar fondos y proyectar futuros. Esto existe porque hay un sistema electoral que permite esto. Los países que han pulverizado su sistema de partidos de manera dramática en América Latina son Perú, Ecuador, Bolivia y Venezuela. A diferencia del Perú, el sistema político del resto de países fue capturado por autócratas, gente autoritaria. En Perú, la democracia continúa a pesar de los 19 candidatos, de la recordación mala del Poder Ejecutivo, Judicial, del Parlamento. Eso hay que recordarlo.

¿El gobierno de Humala hizo lo mismo que el de Fujimori: destruir el sistema de partidos políticos denigrando, insultando, tratando de comechados, panzones, corruptos?

Creo que sí. Antes de llegar al nacionalismo –una especie de paroxismo de todos los males acumulados en la política–, hubo una transición democrática sin acuerdo político, sin un pacto, como sucede cuando una sociedad transita de la dictadura a la democracia. No ocurrió como en España, en Chile. Con esos pactos, las derechas e izquierdas se reconstituyen, se reforman, surgen novedades políticas. Se acercan, tienen puntos de encuentro y convergencias.

Eso es democracia.

Claro. La democracia es inconcebible sin pactos, sin acuerdos. No hay vencidos, el rival no es derrotado, excluido…

No hay enemigos feroces ni tanto odio.

En democracia los adversarios pactan, acuerdan. Para eso se hizo la democracia, para evitar que los rivales hagan la guerra. En el Perú no hubo un pacto y las tendencias a la polarización en la política fueron parte permanente del sistema. Humala llevó esto al límite. En este gobierno no solo la economía se ha desacelerado por causas internas, sino que todas las referencias políticas modernas que todavía existían en la práctica política de los peruanos desaparecieron.

¿Por qué?

Humala ha judicializado al rival, al opositor. Cuando el nacionalismo llegó al poder, la primera idea que tuvo fue judicializar al opositor. Hubo grandes debates sobre la imprescriptibilidad de los delitos de corrupción pública. No eran las tradicionales, sino ideas del sistema bolivariano. Crearon la megacomisión de Sergio Tejada, vimos la permanente y nociva confrontación de Ollanta Humala.

¿El desprecio y animadversión contra los políticos ha calado?

Humala ha envilecido y canibalizado el sistema político. Pero se ha relativizado con el desastre y fracaso de su gobierno, el ciudadano lo percibe. Casi por reacción natural, la gente opta por la corriente contraria. Si sumas la votación de Keiko Fujimori, de PPK, de García, de Acuña, representa el 60% de intención de voto. El tercio electoral del fujimorismo se explica por la herencia de Fujimori…

¿Principalmente?

Probablemente por el legado. Pero Keiko, luego de perder en el 2006, trabajó y decidió persistir. A Humala lo eligieron en el 2011 solo por una razón: el antifujimorismo. Humala era un militar, sin atributos, con trayectoria cuestionable. Ese ADN del antifujimorismo es visto ahora como un gobierno desastroso y, en gran medida, la gente ahora vota por Keiko.

¿Acuña es la novedad?

Es el aparecido. Su porcentaje en las encuestas se debe a que el voto antifujimorista busca ser representado, que también simpatiza con PPK y García. Además, hay un mundo emergente que no está representado en el espacio público y Acuña quiere tocar esas dos fibras.

¿Es el provinciano exitoso?

Tendrá que demostrarlo. Su trayectoria no es muy transparente, eso va a distanciarlo del mundo emergente que lo mira con simpatía.

¿Cree que vendrán más denuncias contra Acuña?

No lo sé, pero la idea que tiene de la política, de que todo se puede comprar, causará rechazo en la gente.

La plata como cancha…

Hasta el momento, es la campaña con más recursos y la mejor financiada. Tener a gente que viene de todos lados, del nacionalismo, de la izquierda, etc., puede ser un búmeran para él. Está juntando un mosaico incoherente, sin nexos para consolidar su figura. Pero él tiene que demostrar, hablar, proponer, liderar, debatir para superar su 10% en las encuestas. De no hacerlo, si no entra a los tema concretos…

¿Tiene esa formación?

Si no lo hace, no solamente no crecerá, va a desaparecer. El Perú de hoy no está por un outsider, por la novedad. El electorado del Perú está conservador porque se ha asustado con Humala. No hay trabajo, la economía está mal. Humala fue la novedad y mira cómo terminó, es un desastre. Encima hay corrupción, lo que tanto criticó.

¿La fragmentación política y la denigración de los políticos hacen que las alianzas se miren como algo inmundo, de prebendas? Los jales son criticados, pero parecen tolerarse más.

El jale de Susana Villarán es ominoso. La izquierda está demostrando el nivel de deterioro ideológico y el nivel de pragmatismo y sentido de la oportunidad al que ha llegado. Probablemente, sea la izquierda más incoherente del continente y va a desaparecer con este proceso electoral. A veces pienso que han perdido hasta el decoro.

El caso de Villarán…

No hay decoro, pues. ¿Cuál es la razón para que la secretaria ejecutiva de DD.HH. se sume a la candidatura del ‘Capitán Arturo’, Daniel Urresti?

Peor aún, lo exculpa del crimen de un periodista cuando el juicio a Urresti no ha terminado. ¿Quiere ser congresista a cualquier precio?

No sé qué hay detrás, es inexplicable. Igual Anel Townsend. Ambas arguyen que sus cuestionables decisiones políticas fueron tomadas para evitar que el fujimorismo gane.

Pero nadie les cree. ¿O sí?

Obviamente que no, pero demuestra que el antifujimorismo es una especie de escudo para todo tipo de prácticas y actitudes.

¿La izquierda tiene representatividad?

Tiene acceso a los medios, pero está sobredimensionada mediáticamente. Creo que hay periodistas jóvenes que llegaron a la conducción de los medios con una estrategia de interlocución con la izquierda. A diferencia de los medios de izquierda, en los otros la presencia de los liberales de derecha y de izquierda es paritaria. Hay un humor en los medios que no sintoniza con el humor de las mayorías. En general, vemos una sobrecarga de antifujimorismo y antiaprismo.

¿Por razones personales?

Cualquiera que sea la explicación, los parámetros que se usan no son periodísticos. Pueden ser ideológicos, políticos, animadversión, lo que sea, pero no periodísticos. No hay sintonía con las mayorías, estas apoyan en 60% al elenco estable.

¿La mano de Luis Favre, asesor de Acuña, ha creado estas candidaturas?

Puede ser. Pero desmitifiquemos a Favre. Se ha vendido muy bien y allá quienes le pagan millones de dólares. Si Humala ganó, no fue por Favre, sino por el apoyo de Vargas Llosa y Toledo, un acto político. Y si Villarán ganó con las justas la revocatoria, fue porque no hubo una cara visible en el Sí.

¿La alianza Apra-PPC es tan pecaminosa?

Qué extraño. La izquierda mediática se ha dedicado a liquidar esa alianza. Los editoriales, análisis, noticias se dedican a ello.

El argumento es cuchillo, martillo, peleo contigo y es inamovible.

Es un argumento antipolítico, de emociones y antipatías personales, para la psicología, no para la democracia. Ni miran que, en Chile, la alianza de los socialcristianos y democratacristianos derrotó a Pinochet y la alianza programática duró varios periodos. Igual el Apra y el PPC, representan dos tradiciones ideológicas programáticas anteriores al fujimorismo y han decidido generar una convergencia porque quieren representar a un voto no fujimorista diferente. Qué importancia tienen las peleas, las derrotas anteriores… Es infantil.

La insistente pregunta a Lourdes Flores es si ha perdonado a Alan García…

Parece una telenovela. Es más para ‘Amor, amor’ (ríe). No es para la política, para el país.

¿Pero el Apra y Alan García están golpeados?

Hay quienes confunden sus deseos con la realidad. El partido no ha empezado. Hemos visto la presentación de los equipos y las camisetas. En esta primera etapa, quien mejor ha hecho política es esta convergencia. Paradójicamente no sale en las encuestas. La última de GfK no mide esta alianza. La campaña electoral empieza en enero. Lo positivo es que la política se está recuperando.

¿En qué sentido?

Ejemplo: Luis Castañeda ganó largamente a Villarán con la mayoría de medios en su contra. Y continuó gobernando con los medios en contra. Con tres procesos electorales a cuestas, la gente aprende. La democracia y el crecimiento económico crean electores críticos.

¿PPK también ha jalado gente de todos lados?

No entiendo por qué PPK no ha hecho una alianza con Solidaridad Nacional, es un gravísimo error. Falta una conducción política más sólida, debió buscar una alianza que sume. Ha primado el jale. PPK debe retomar iniciativa política. Es la figura del tecnócrata de la centroderecha. También representa la idea de un país en crecimiento.

¿Un país sin partidos?

Hay mucho de ello. El tema es que eso es insuficiente para una campaña electoral donde tiene los competidores que tiene. Debe reajustar su campaña.

¿El fujimorismo está en una encrucijada?

Sí. No se entienden los guiños de Keiko a la izquierda mediática en Harvard. No lo necesitaba.

¿Quiere ampliar su espectro electoral?

Eso es para una segunda vuelta. Es ingenuo creer que se puede domesticar a la izquierda con esos giros, o pensar que baja el antifujimorismo. Peor aún si la segunda vuelta fuera entre Keiko y Alan García. Incluso apoyarían a García.

El 67% está en contra de que vayan personas del fujimorismo auroral.
Es un error desordenar las filas en una primera vuelta sin que existan razones de fondo y solo es para satisfacer a la crítica. El fujimorismo tiene mucho que mostrar al país en estos 15 años de democracia. Fue oposición, ha evitado la censura de Cateriano, es la leal oposición británica. No puede caer en la trampa del debate histórico. Imagínate que el Partido Popular español hubiese debatido sobre el franquismo en estos comicios.

Para ponce, nacionalismo, acción popular y la izquierda están en capilla. “No alcanzarían el 5%”, dice.

Alberto Fujimori reapareció en escena con su carta sobre las viejas glorias fujimoristas.

Es una trampa de la vieja izquierda mediática discutir sobre el pasado. La política se define por el presente. Y el presente es la devastación y el desastre que ha producido el gobierno nacionalista de Ollanta Humala. Me hace recordar cuando Lourdes Flores sacó de la lista parlamentaria a Rafael Rey y a José Barba. Se debilitó totalmente. Keiko va a necesitar una fuerte línea de defensa.

¿En estas elecciones se irán Acción Popular, el Partido Humanista, el Frente de Izquierda, el Partido Nacionalista?

Lo más probable es que no alcancen el 5% requerido para conservar la inscripción. En las elecciones del 2021, esta idea de que todos podemos ser presidentes desaparecerá y habrá un realineamiento de los partidos. Creo que el antifujimorismo y el antiaprismo terminarán.

¿Alejandro Toledo también sale?

Posiblemente, aunque es histriónico y es un político que conoce la campaña.

¿La lucha contra la corrupción será un factor de peso en esta campaña?

El Perú es uno de los pocos países donde la corrupción se castiga. Tenemos a un presidente y a varios generales en la cárcel. La izquierda trata de organizar la campaña en función de esto. Después de ver a los Humala, a Villarán, esto ya no funciona.

Por Mariela Balbi


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