1. “Ese no es mi trabajo”.
Esta frase va completamente en contra de los activos cruciales de la carrera profesional como la flexibilidad y la voluntad de aprender nuevas habilidades. Si lo que quieres decir es que no es tu especialización y que te va a costar realizar el trabajo, pide ayuda.
2. “Creo que…”
Las frases que empiezan con “yo creo…” hacen parecer menos autoritario, y los compañeros de trabajo pueden verte como una persona débil. Es mejor dar directamente el mensaje sin prefacios.
3. “No sé”.
Puedes dar la imagen de ser una persona perezosa o que no estás dispuesto a avanzar en el trabajo. Es mejor preguntar dónde se puede aprender a realizar esa tarea.
4. “No puedo”.
Esta posición sugiere una rigidez y falta de voluntad para ser útil o proporcionar soluciones.
5. “Pero…”
A veces parece que la palabra “pero” niega todo lo que se ha dicho anteriormente. Por eso es mejor sustituirlo por una “y” que suaviza el mensaje.
6. “Eso no es una buena idea”.
En vez de lanzar un mensaje negativo que desestime directamente la propuesta, haz preguntas para investigar más al respecto.
7. “Lo intentaré”.
O se hace o no se hace, pero no se intenta. Esa frase hará que surjan dudas sobre el resultado del trabajo.
8. “No fue mi culpa”.
No intentes quitarte culpas de primeras porque parecerá que estás a la defensiva. Mejor interésate por solucionar el problema.
9. “Supongo”.
Es una palabra que normalmente la gente utiliza para cubrir su respuesta por miedo a decir algo equivocado. Expresará tu preocupación por ello.
10. “Eso es imposible”.
Dicen que nada es imposible. Por eso se trata de una frase muy negativa que tus jefes no querrán oír y que puede resultar contagiosa para tus compañeros.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.