Los oficiales de Policía en Hanói, la capital de Vietnam, que tengan poca altura, sean obesos o abusivos serán retirados de las calles. La iniciativa está diseñada para mejorar la imagen pública de una fuerza cuya reputación se ha visto manchada por corrupción y abusos.
Los inspectores de la institución han estado vigilando a los efectivos que están en servicio para identificar a los infractores, informaron los medios de comunicación oficiales.
Últimamente, la epidemia de obesidad que afecta al mundo también ha llegado a las fuerzas del orden y varios países han tomado medidas para reducir el número de agentes con sobrepeso.
Sin embargo, en Vietnam las cosas están yendo mucho más allá de prevenir la obesidad, ya que también se están imponiendo represalias contra los sujetos de baja estatura, que no pueden hacer nada para evitarlo.
“Los oficiales pequeños o aquellos con estómagos demasiado grandes, serán retirados a trabajar en oficinas donde no tengan que estar en contacto con el público”, señaló Dao Vinh Tang, jefe de la Policía de Tránsito de Vietnam, y dijo que los agentes con unos kilos de más serán sometidos a entrenamientos físicos regulares.
En años recientes, varios países –incluidos Reino Unido, México y Sudáfrica– introdujeron medidas para ayudar a los policías a perder peso, ya que las cinturas cada vez más grandes y la poca condición física de muchos de ellos son un obstáculo importante en la lucha contra el crimen.
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