Alan García también fue víctima de espionaje y 'chuponeo' de la DINI

El ex presidente Alan García también fue víctima de espionaje por parte de agentes de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI) durante este gobierno, denunció Sin peros en la lengua.

El programa que conduce la periodista Milagros Leiva mostró documentos que prueban no solo el seguimiento de la DINI al líder del Apra, sino también que su teléfono fue interceptado.

De acuerdo al reportaje, el seguimiento contra Alan García comenzó en junio de 2012, tal como consta en un documento secreto con el título ‘ÁLEX’. En él se desarrolla un perfil detallado del líder del Apra, así como su árbol genealógico.

“Se informará antes, durante y después las diversas actividades que se realicen durante el día. Tomar en cuenta que Álex involucra a todos los componentes tanto de la familia, partido político, colaboradores e informantes”, detalla.

En otro informe –fechado al 15 de noviembre de 2012– aparecen fotografías todas las casas en las que ha vivido el ex mandatario. En un tercer documento, elaborado en noviembre de 2014, aparecen fotos de la actual vivienda de García, ubicada en Miraflores.

Pero los informes del agente identificado como ‘Áfrika’ de la DINI no solo seguían los pasos de García, sino también ‘chuponeaban’ su teléfono su celular, pues detectaban cuando el equipo estaba prendido o recibía llamadas.

¿CASUALIDAD?
Esto ocurre pocos días después de que el presidente Ollanta Humala calificara de ‘‘teorías conspirativas’‘ las denuncias de espionaje contra políticos de oposición e incluso a la vicepresidenta Marisol Espinoza.

“Nosotros no hacemos eso. Rechazo las teorías conspirativas”, expresó el jefe del Estado tras recordar que durante el mandato de Alberto Fujimori el ‘chuponeo’ y el espionaje a la oposición fue una práctica habitual.

NO ES EL PRIMERO
Esta no es la primera denuncia de seguimienti. La revista Correo Semanal denunció hace algunas semanas que agentes de la DINI seguían al ex premier aprista Jorge del Castillo y asesores de congresistas. A través de la jefa del gabinete, Ana Jara, el gobierno negó estar involucrado en el caso.

Días después se supo que agentes de inteligencia vigilaban la casa de la vicepresidenta Marisol Espinoza, ubicada en Monterrico, en Surco. Ello motivó a que el presidente Humala ofreciera “abrir las puertas de la DINI” para las investigaciones del Congreso.