El lunes pasado, Islandia eliminó a Inglaterra de la Eurocopa (una especie de segundo Brexit) en un partido emocionante que los lanzó a la fama de manera inmediata. Memes, titulares de los principales medios y videos de la eufórica celebración saturaron las redes por varios días. Islandia es ahora la vedette del principal torneo europeo.
Islandia no solo ha demostrado ser buena en fútbol sino también en la generación de bienestar social y ambiental para todos sus ciudadanos. Islandia se encuentra en el puesto 10 en el mundo en calidad de vida, según el Índice de Progreso Social 2016.
Al igual que el resto de países nórdicos, su dinámica económica destaca por la promoción del comercio justo y el uso de mercados locales más que el uso de grandes cadenas transnacionales.
Yo quisiera que Perú fuese como Islandia, pero no porque está en los 8 primeros lugares en la Eurocopa, sino porque está en el primer lugar en el mundo en acceso a electricidad, nutrición y agua potable. En acceso a fuentes de agua mejoradas en zonas rurales, Islandia ocupa también el primer lugar, mientras que el Perú se encuentra en el puesto 104 de 133 países, incluso 4 puestos debajo de Ruanda, que ocupa el centésimo lugar en este indicador.
Las bolsas de plástico han sido eliminadas de las tiendas en Islandia. Aquí, por el contrario, nos creemos “innovadores” porque cortamos una palta en dos, la colocamos en un envase de tecnopor y lo plastificamos para ser vendido como basura adicional que demorará en desintegrarse más de 100 años.
Es un imperativo que la innovación, tecnología y la creatividad estén al servicio de la humanidad y que se promueva un entorno que permita la generación de soluciones reales que impacten de manera positiva y exponencial en nuestra sociedad. Esos son los goles a los que debemos apuntar.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.