Carlos Parodi: ¿Por qué está desacelerada la economía peruana?

La economía peruana es como un avión con dos motores: la inversión privada y las exportaciones, con el apoyo de un tercero: la inversión pública. La desaceleración significa que cada año se crece menos que el año anterior. Desde el 2010, la economía crece cada vez menos y eso se debe a que los motores se han apagado.

La inversión privada creció 6.4% en el 2013 para luego caer 2.1% en el 2014 y 4.4% en el 2015. Se espera este año un crecimiento de 0%. Las exportaciones cayeron 1.3% y 0.8% en el 2013 y 2014 respectivamente, para luego mostrar una ligera recuperación de 3.5% en el 2015. La inversión pública cayó 2% y 7.5% en el 2014 y el 2015, respectivamente. Sin la reversión de las tendencias mostradas, no es posible volver a crecer.

En gran medida, la caída de las exportaciones se debe a la minería: en el 2013 se exportaron minerales por US$23,789 millones, para luego pasar a US$20,545 millones y US$18,836 millones en el 2014 y el 2015, respectivamente. Esto ocurrió por dos razones: la desaceleración china y la falta de liderazgo y confianza política.

Reactivar la economía significa “darles la vuelta” a esos indicadores; sin embargo, la tarea no es simple, pues el entorno económico externo es negativo, lo que hace difícil pensar que las exportaciones, que dependen en buena medida de la evolución de la economía mundial, recuperen los niveles de años anteriores.

Perú logró crecer entre 2002 y 2010 con la siguiente ecuación: disciplina macroeconómica + entorno económico externo favorable = crecimiento alto, pero no sostenible. De ahí que debamos pensar en una tasa de crecimiento anual cercana a 5%, que corresponde a la velocidad crucero de la economía peruana. Ni menos ni más. Debemos tener presente que, en el periodo mencionado, la coyuntura económica externa fue excepcionalmente favorable, algo que difícilmente se repetirá en muchos años.