Fernando Cáceres: ¡Fiscalía, gánese su lugar!

Este año habrá menos dinero que el esperado en nuestros bolsillos, y se crearán menos puestos de trabajo para los más jóvenes. Las coimas de las constructoras brasileñas tendrán mucho que ver: muchas de las adjudicaciones se tendrán que revisar, y esto reducirá tanto la inversión privada como la pública.

El panorama para nuestras autoridades es complicado, y requiere de soporte ciudadano. Existen bastantes personas influyentes, que están interesadas en deslegitimar su trabajo. Bien sea para afectar el curso de las investigaciones o para obtener ganancias políticas. Uno de los objetivos principales, desde luego, son los miembros de la Fiscalía y el Poder Judicial.

En los últimos días, ya hemos visto a congresistas, como Mauricio Mulder del Apra, intentando deslegitimar el trabajo de la Fiscalía; en una actitud que más sabe a estrategia de defensa de sus propios correligionarios, como el ahora encarcelado ex viceministro del gobierno aprista Jorge Cuba, que a genuino interés por descubrir la verdad.

Tras estos ataques, el fiscal Pablo Sánchez ha hecho bien en defender su autonomía. Pero para seguir navegando con éxito en estas aguas turbulentas, no solo será necesario que siga revelando a la opinión pública cierta información –que servirá como válvula de escape–, sino que lo haga de la manera más institucionalizada posible.

Las revelaciones concernientes al ex presidente Alejandro Toledo, por ejemplo, han sido dadas a conocer en los últimos días solo a través de un par de medios de comunicación, lo cual debilita innecesariamente la institucionalidad de la Fiscalía y puede alimentar acusaciones.

Hagan como en Brasil, donde el Ministerio Público asigna un código para que todos los periodistas puedan ingresar por Internet a investigar la información liberada. Necesitamos, con urgencia, que las instituciones públicas se ganen su lugar. De lo contrario, solo ganarán los culpables.