22.NOV Viernes, 2024
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Opinión

En octubre del próximo año tendremos elecciones municipales y regionales. Faltando 14 meses, existen asuntos por resolver si pretendemos un adecuado proceso electoral y un ordenado cambio de autoridades.

Código Electoral: compromiso pendiente de oficialismo y oposición. Contar con un compendio sistemático de las normas vinculadas a elecciones. No estará listo para el próximo proceso; sin embargo, deberíamos, por lo menos, tener regulación clara sobre inscripción de candidatos, financiamiento de campañas (Odebrecht también financió y corrompió a alcaldes y gobernadores) y plazos para el cierre del padrón electoral, evitando votos “golondrinos”.

No hay reelección: modificación constitucional felicitada por la mayoría –errada, a mi criterio– prohibió la reelección de alcaldes y gobernadores, apartándonos de una práctica común en democracias desarrolladas, donde la ciudadanía puede premiar con sus votos la continuidad del mandato. Pudimos haberla limitado a una reelección. Merece debate.

Baja ejecución presupuestal: primer año de gestión suele ser, en decenas de provincias, un periodo de baja ejecución presupuestal, por lo que el MEF y Contraloría podrían implementar un programa de capacitación para futuras autoridades, asesorándolos en ejecución de obras y servicios. Debería iniciar con resultado de los electos.

Conflictividad social: una magnífica oportunidad para que el Gobierno Central, a través del Viceministerio de Gobernanza Territorial, elabore una estrategia enfocada en las elecciones de 2018, con la finalidad de prevenir conflictividad, así como fortalecer la relación de los ministerios con las próximas autoridades municipales y regionales.

Responsabilidad ciudadana: es clave el compromiso de informarnos sobre la reputación, preparación, experiencia, alianzas, equipos y planes de los candidatos. No garantizará elegir a los mejores, pero contribuirá a descartar a los peores. Mejoraría nuestra cultura política y podría ser un hito de desarrollo democrático.

Hagamos la tarea.


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