26.NOV Martes, 2024
Lima
Última actualización 08:39 pm
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"Lima ha tocado fondo, no puede seguir así"

“Una ciudad sostenible recoge el 100% de sus residuos sólidos, tiene ocho m2 de áreas verdes por persona y toda su población cuenta con los servicios básicos. En Lima, un millón de personas no tienen agua: Es una vergüenza”.

Foto: César Fajardo.
Foto: César Fajardo.

Autor: Gonzalo Pajares.
gpajares@peru21.com

Según una encuesta de Ipsos, la mayoría de limeños desea que Luis Castañeda continúe con las obras emprendidas por Susana Villarán. Para conocer cuáles son las reformas que Lima necesita, buscamos al urbanista Jorge Ruiz de Somocurcio.

¿Susana Villarán hizo una reforma estructural de Lima?
Yo no diría que hizo una gran reforma. Ha tenido buenas iniciativas, pero empezó muy tarde: los primeros dos años se dedicó a conocer la Municipalidad y a investigar a Castañeda. Por eso no pudo culminar su hoja de ruta. Dicho esto, Castañeda debe continuar y mejorar las buenas iniciativas de Villarán. Una de ellas, la reforma del transporte, ojo, está en pañales; lo avanzado es poco, vivimos el mismo caos de siempre. Lo avanzado por Susana no está mal, su concepto es bueno: corredores, los anillos viales, metro, formalización, etcétera, pero la visión debe ser integral y conlleva una alianza con el Gobierno Central: las líneas del Metro dependen de su financiamiento, pues la Municipalidad no tiene el dinero que Lima necesita. Según el Plan Regional de Desarrollo Concertado, que hizo muy bien en aprobar Villarán, Lima requiere, de acá al 2025, 50 mil millones de dólares de inversión, que deben provenir del sector público y del privado.

¿Qué otras reformas necesita Lima?
Primero hay que fijar una hoja de ruta, saber qué se va a hacer. Esta debe ser legitimada por autoridades y ciudadanía. Susana Villarán tuvo el acierto de encargársela a Henry Pease. Lo nombré hace un momento, es el famoso Plan Regional de Desarrollo Concertado, que Castañeda no debería desechar. Villarán también le está dejando el Plan Metropolitano de Desarrollo Urbano de Lima y Callao (PLAM) al 2035: Castañeda debe revisarlo y legitimarlo. Es decir, no hay que inventar la pólvora, los proyectos ya están listos. Mi temor está en que Castañeda no cree en la planificación; es más un ‘contratista’. Sin embargo, debe empezar a creer en ella, pues Lima no saldrá adelante sin planificación. Lo bueno es que le están dejando todo en bandeja: el Plan Regional de Desarrollo Concertado y el PLAM son buenas iniciativas; que las revise si desea, que las ajuste, pero que las convierta en su hoja de ruta.

Luis Castañeda tiene fama de buen gestor…
No lo es. Por el contrario, dista mucho de ser eficiente. ¿Qué hizo en ocho años? Escaleras, hospitales, el Paseo de las Aguas y el Metropolitano… que dejó a medias. La Lima de hoy es distinta a la que Castañeda gobernó.
Su población es más grande y sus problemas también: hay más inseguridad, se siguen invadiendo tierras, los problemas de salubridad y medio ambiente se han acrecentado, y ya no basta con construir más escaleras u hospitales. Lima necesita soluciones potentes, un shock de grandes proyectos.

¿Lo avanzado por Villarán está en peligro? ¿Es posible un retroceso con Castañeda?
Primero digamos que, en el caso del transporte, por citar solo un tema, se ha avanzado un 10% o un 20%. Todo lo demás está por hacerse. Es decir, si no se consolida lo hecho hasta hoy, volveremos al caos que antes vivíamos. Estos procesos son de largo aliento, precarios en el corto plazo y, lamentablemente, no son irreversibles. Los problemas ya se ven en Santa Anita, en La Parada, en el Corredor Azul. Susana Villarán no nos ha dejado reformas irreversibles.

¿Cuál son las medidas urgentes que debería implementar Castañeda?
En planeamiento se habla del ‘plan de contingencia’, que, si bien es urgente, tiene en cuenta aspectos macro de la ciudad. Castañeda debería tenerlo listo ya, y debería centrarse en consolidar la reforma del transporte, anunciar que esta se va a consolidar, trabajar con el Gobierno Central el tema de la seguridad ciudadana, convocar a los inversionistas privados, trabajar en el Centro Histórico, que hoy es un desastre y anda a la deriva, etcétera. Y, repito, hay que aliarse con el Ejecutivo: Lima tiene un presupuesto de 1,500 millones de soles; de ellos, 500 van a obras públicas, lo que es muy poco.

Los limeños son optimistas: esperan ver mejor a Lima en cuatro años…
Es un efecto de inercia: si voté por Castañeda, tengo que decir que lo hice porque siento que hará una buena gestión. Sin duda, este es un buen punto de partida, la ciudadanía está entusiasmada. Yo aprovecharía esto y gestionaría cuestiones como el canon, la integración de la ciudad, etcétera. Lima ha tocado fondo; no se puede seguir manejando como hasta hoy. Si Castañeda no es consciente de esto, no hará una buena gestión.

Hablemos de temas específicos: Lima está en una zona sísmica y un terremoto la destruiría. ¿Se puede, en cuatro años, transformarla en una ciudad antisísmica?
Por supuesto, pero, otra vez, en coordinación con el Ejecutivo, con el Ministerio de Vivienda. Se tienen que reforzar construcciones y reubicar viviendas y poblaciones vulnerables. Así como hay un mapa urbano, hay un mapa de riesgos; solo hay que conocerlo y aplicarlo.

Nuestro déficit de áreas verdes avergüenza…
Necesitamos cinco mil hectáreas adicionales de áreas verdes. La única manera de conseguirlas es reciclando las aguas servidas y construir un cinturón ecológico para la periferia, del que Lima carece. También es necesario crear un programa de recuperación de espacios públicos en las zonas ya consolidadas.

AUTOFICHA

- “Como arquitecto y profesor universitario –dicto en la maestría en Arquitectura de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI)–, soy optimista con respecto a Lima. Luis Castañeda ha dicho que no defraudará a la ciudadanía… hoy quiero darle el beneficio de la duda”.

- “Espero que el Castañeda elegido sea otro, no aquel recordado por la frase ‘roba pero hace obra’, y que su gestión sea buena y, en verdad, trabaje por transformar Lima. Eso sí, soy consciente de que nunca me convocará para trabajar juntos (ríe)”.

- “Se cree que la cultura es secundaria. Susana Villarán trabajó por ella, pero se debe hacer mucho más. Yo convocaría a la ciudadanía, a los colectivos artísticos. Ellos deben manifestarse y exigirle a Castañeda no solo continuidad, sino mejoras y profundización en lo realizado”.


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