Siguen los pasos de Luis Alva Castro, César Zumaeta y Daniel Abugattás. El Congreso fue autorizado, a través de la Ley de Presupuesto Público 2013, a ejecutar proyectos para sedes legislativas o administrativas, incluyendo equipamiento y mobiliario, exonerándolos de todas las normas de control y transparencia señaladas en leyes como la de Contrataciones y Adquisiciones del Estado.
La gestión de Víctor Isla logró incluir estas exoneraciones en las disposiciones complementarias finales 117 y 118 del proyecto presupuestal aprobado el pasado viernes.
Según la disposición 117, los proyectos de sedes legislativas también quedan exonerados de la leyes del Sistema Nacional de Inversión Pública, del Patrimonio Cultural y de regulación de habilitaciones urbanas y edificaciones.
Fuentes parlamentarias consideraron que esto es “un contrabando” en la Ley de Presupuesto porque Isla ha utilizado la mecánica aplicada para lograr exoneraciones ante situaciones excepcionales o de emergencia. Sin embargo, ni la ejecución de obras para el Legislativo ni la compra de computadoras, señalados en la disposición, pueden ser considerados de urgencia nacional.
Los congresistas tampoco devolverán los recursos no utilizados en la partida de este año. Se incorporarán a su presupuesto del año 2013.
La disposición 118 reviste igual importancia porque exonera al Congreso de los alcances del artículo 6° de la Ley de Presupuesto 2012 que prohíbe a las entidades públicas el incremento de remuneraciones o nuevas bonificaciones.
Esta exoneración permitirá implementar una “addenda establecida en el Acuerdo de Mesa Directiva 155”, que aún no se ha publicado.
TODOS CONTENTOS
Según las fuentes, el contrabando del Congreso en la Ley de Presupuesto formaría parte de una política de gastos sin control, que incluye mejorar los ingresos que perciben los parlamentarios por concepto de bono de representación.
Por esta razón, el anunciado aumento de dicho bono –que pasa de 7 mil a 15 mil soles– no ha generado ninguna reacción negativa en los parlamentarios; por el contrario, se muestran satisfechos.
Ni siquiera los opositores fujimoristas han protestado. Es decir, mientras Isla elimina las trabas legales para aumentar el bono a los congresistas y así estos quedan contentos, logra que las adquisiciones y contrataciones que realizará en su gestión se exoneren de toda norma de control y transparencia.
TENGA EN CUENTA
- Marcada tendencia. En las últimas cuatro presidencias del Parlamento (dos apristas y dos nacionalistas) se ha mantenido una tendencia a favor de integrar el gasto con el menor control posible.
- No dijeron nada. Cuando Alva Castro inició la política de gastos y donaciones, en 2009, los nacionalistas no protestaron.
- El Consejo Directivo busca ahora duplicar el bono por desempeño a S/.15 mil.
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