Persecución contra empleados públicos que apoyaron a Henrique Capriles

Una nueva denuncia pone en duda la existencia de una democracia en Venezuela. Esta vez, se inició una persecución contra los empleados públicos que pudieron votar por el candidato opositor Henrique Capriles en las últimas elecciones del 14 de abril.

Incluso, se creó una cuenta en Twitter con el usuario @cerotraidores, en la que se publica imágenes de los perfiles en redes sociales de aquellos que se mostraron en contra del actual mandatario, Nicolás Maduro¸ u otros funcionarios de alto rango.

También se exige la “depuración” de estos elementos en el aparato estatal para evitar un “sabotaje”.

El secretario general de la Federación Única de Trabajadores Petroleros de Venezuela, José Bodas, alertó sobre despidos masivos los días previos a los comicios en dicha entidad, así como revisiones de teléfonos celulares y hasta de perfiles de Facebook.

Bodas habló con el diario El Nacional e insistió en que está en marcha una “limpieza en el sector público” venezolano y que una carta ya fue enviada al titular de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guy Rayder.

“El Gobierno usa a sus sindicalistas para acosar a los trabajadores. Es vergonzoso que dirigentes electos para defender los derechos laborales se presten a apoyar la persecución política de sus compañeros en el sector público”, se quejó Bodas.

Empleados del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria denunciaron en las redes sociales que sus equipos móviles fueron revisados para establecer su simpatía o no con el candidato opositor.

Incluso, se difundió un video en el que el director del Instituto Regional de Deportes de Zulia, Leonet Cabezas, amenaza a un grupo de empleados por, supuestamente, apoyar la candidatura de Capriles.

“Nosotros los tenemos identificados y los vamos a sacar”, decía este funcionario.

Fuentes sindicales del Ministerio de Planificación indicaron a El Nacional que los despidos comenzaron antes de los comicios, luego de que averiguaran que algunos trabajadores “habían enviado fotos de actos proselitistas de Capriles a personas de la institución, a través de teléfonos inteligentes”.