Claudia Cooper: Construir desde una economía sana

El Congreso finalmente aprobó facultar a los afiliados de las AFP en edad de jubilación a retirar (si lo desean) sus ahorros acumulados en el sistema privado de pensiones.

No voy a enumerar las razones por las que creo que esta no es la mejor manera de reformar un sistema que a todas luces necesitaba cambios. Sin embargo, es necesario enfatizar la oportunidad que este hecho genera para crear los consensos necesarios para una transformación sostenible del sistema pensionario, reforma que incluye no solo a las AFP sino también a la ONP. Sorprende la enorme animadversión contra las bajas pensiones en el primer caso y no en el segundo. Y es que ¿la visualización de los ahorros como propios genera un derecho por el cual hay que pelear, mientras que la socialización de esos mismos ahorros genera una especie de resignación? ¿Por que es tan importante la libertad de elegir en el primer caso y no en el segundo?

El Perú inicia un nuevo periodo gubernamental y quienes aspiran a gobernarnos tienen legítimas y esperanzadoras ambiciones de llevar el país adelante. Casi todos ellos tienen como objetivo hacer de la inversión uno de los pilares para potenciar nuestro crecimiento y con ello los recursos para llevarnos hacia una sociedad más justa.

No voy a referirme a la necesidad de equilibrar consumo presente con consumo futuro, en un mundo donde el desarrollo de la estructura poblacional plantea riesgos impostergables. Sin embargo, sí quiero recordar una de las identidades básicas de la macroeconomía: el equilibrio entre ahorro e inversión. Y es que el primero condiciona al segundo y no hay discrepancia posible. En una economía que pretende seguir gozando de buena salud, sin prudencia financiera y fiscal no hay inversión sostenible. Lo demás es ilusión.