18.MAY Sábado, 2024
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Opinión

“El sábado se me cayó un diente, miren: Sonreí. El silencio duró dos segundos. Luego, 40 carcajadas”.

Escritor y profesor

El sábado pasado, masticando una costilla de cordero, se me salió un diente. Inmediatamente corrí al espejo y vi el agujero. Era uno de los incisivos. Se había desprendido completo. Con dos dedos lo levanté de mi lengua y lo miré asombrado. Intenté colocármelo, pero se volvió a caer. Entonces comprendí que, por lo menos durante una semana, tendría que dictar mis clases chimuelo. Sonreí para darme ánimos, pero mi sonrisa era la de un loco de la calle. ¿Cómo carajo iba a hacer? Mis amigos me decían: ponte un chicle. Mi novia, que también es profesora, dijo: ¡yo ni loca voy a dar una clase sin diente! Pero yo no podía faltar. Necesitaba el dinero. Así que me dije: vamos, carajo, tú puedes convertir esto en algo divertido. Pero, al llegar al salón, sentí pánico y empecé a dictar clase hablando hacia la pizarra como un niño castigado. Supe que eso no podía seguir. Entonces me volteé y dije: muchachos, tengo que confesarles algo. Todos me miraron. Para esas cosas sí prestan atención, los malditos. Bueno, el sábado se me cayó un diente, miren: Sonreí. El silencio duró dos segundos. Luego, 40 carcajadas. El resto de la clase tuve que utilizar el diente como ejemplo para todo. Les decía: miren, el conflicto del cuento es este diente que se nos cae cuando vamos camino a una cita. Y la razón por la que seguimos leyendo los cuentos es que queremos saber cómo se vive sin diente. Además, mis queridos engendros, a veces escribir es como rellenar agujeros. La corona que te pone el dentista no es un diente, pero con ella puedes comer, ¿verdad? La literatura no es la vida, pero a veces la reemplaza cuando la vida falla, y entonces uno puede volver a sonreír. ¡Csm, profe, filosofía pura! Sin huevadas que sin diente habla más chévere, mejor ya no se lo ponga. Me paso la lengua por la encía hueca y los miro para ver si hablan en serio o me están agarrando de pendejo. Entonces les sonrío, pero inmediatamente los mando al recreo, porque como dijo Chuck Palahniuk: No se puede mantener una sonrisa real tanto tiempo, al cabo de un rato solo son dientes.



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