"La Policía se equivoca por culpa de Urresti"

Autor: Ricardo Monzón Kcomt.
rmonzon@peru21.com

El caso del cambista que abatió a uno de los delincuentes que le robó S/.10 mil abre el debate sobre cuáles son los límites de la legítima defensa y cuán adecuado es el filtro de la Sucamec para otorgar las licencias. El ex viceministro del Interior y abogado Dardo López-Dolz analiza este y otros hechos, como el reciente desalojo en Cajamarca.

En el 2014, la Sucamec ha entregado 11,600 armas de defensa personal a civiles. ¿Es más que en años anteriores?
No. Más bien, la relación entre armas y cantidad de habitantes ha disminuido, y el trámite de Sucamec es tan lento que ni si quiera las personas que compran en una tienda y cumplen con todos los requisitos obtienen a tiempo su licencia.

¿Cuánto demora obtener la licencia para un arma?
Normalmente, si uno cumplía con todos los requisitos, tenías la licencia en un lapso de 5 a 15 días. Hoy día, se demoran de 6 meses a 1 año para entregártela.

¿Por qué ha cambiado?
Por ineficiencia y desconocimiento. El problema es que, en un país como el nuestro, si tú le dificultas a la población el acceso legal a algo que necesitan, termina accediendo ilegalmente.

¿Cuáles son los requisitos para una licencia?
Entre ellos, la entrega de documentos que demuestren que no tienes antecedentes penales, policiales o judiciales; un examen de tiro bastante básico, porque la Sucamec no tiene grandes instalaciones; documentos que prueben que eres la persona que dices ser y un examen psicológico que demuestre que no tienes alteraciones de conducta.

¿Funciona bien eso?
Incluyen una discrecionalidad discriminatoria, porque la Sucamec decide si tú necesitas o no un arma. Por ejemplo, si le dices que eres periodista, no te dan la licencia y, si le dices que eres un cajero de un casino, sí te la dan. Hay una discriminación subjetiva. No se debería usar el criterio del funcionario. Cuando se abre puertas al criterio, abres la puerta también a la corrupción.

Pero sí se debe juzgar a quién darle un arma o no. Debe haber un filtro, ¿no?
Lo que tiene que haber son requisitos taxativos y objetivos. Hay que hacer una lista de quienes no pueden, por ejemplo, las personas que han cumplido condena por delitos de acción violenta: un homicidio, secuestro, violación; delitos contra el cuerpo, la vida y la salud, o delitos patrimoniales con violencia. A estas personas, cuando cumplen sus sentencias, se les borran los antecedentes, pero no deberían poder acceder a un arma.

¿Pueden?
Pueden. Por ejemplo, Osmán Morote sale libre; como ya cumplió su condena, tiene derecho a que le borren los antecedentes y podría pedir la licencia.

¿Cómo cambiar la situación?
Varias cosas deben cambiar. En primer lugar, las pruebas no deben ser subjetivas, porque, cuando se aumenta la discrecionalidad de los funcionarios, se abre la puerta para el abuso y la corrupción. En segundo lugar, es más importante hacer un listado de quiénes no pueden y en qué circunstancias no se puede portar un arma.

El listado lo tiene el Poder Judicial. Es cuestión de coordinar con Sucamec…
Pero no lo hacen. A esa información del Poder Judicial debería acceder la Sucamec.

¿Pero es conveniente que un civil tenga una pistola?
Las armas son como los autos: no actúan solas. Más gente muere por accidentes en automóviles al año que por armas de fuego. Es la persona la que es o no peligrosa.

Es conveniente, entonces…
Una persona que no tenga una patología psiquiátrica y no tenga un comportamiento delictivo y sienta que si desea tener un arma debería tener la posibilidad de obtenerla legalmente, más aún en una sociedad como la nuestra, en la que el Estado no está capacitado para combatir la inseguridad creciente.

¿La población busca protegerse sola porque no confía en la Policía?
Hay mayor inseguridad y hay más gente que siente que necesita un arma, porque percibe que la Policía no los protege.

En el caso del cambista que, hace unos días, mató a un delincuente, hay que estar psicológicamente preparados para usar bien el arma…
La posesión de armas de fuego implica responsabilidad en las normas de seguridad y en la capacitación permanente para su uso, cosa que ni la Policía tiene, y eso se ha visto en el desalojo en Cajamarca. No saben cómo deben usar un arma de fuego.

¿En Cajamarca, no cree que Fidel Flores se defendió ilegalmente de una acción legal de la Policía?
La falla está en la técnica policial, pero, además, lo que pasó allí demuestra que la Policía se está contagiando del ímpetu del ministro del Interior y se equivoca por eso. Cuando el ministro está buscando conseguir resultados a cualquier precio, la Policía se contagia y comienzan estas barbaridades, y después los efectivos se quedan solos, porque ahí sí Urresti no fue a Cajamarca.

¿Los efectivos policiales se sienten presionados por el ministro Urresti?
Me temo que sí. Esto obedece a la intención de conseguir resultados a como dé lugar; tienen una presión permanentemente.

AUTOFICHA

- “El gobierno tiene la obligación de proteger a la gente honesta de los deshonestos. Si uno es asaltado por delincuentes, la obligación principal del gobierno es proteger al agraviado, pero a veces hay más preocupación por la familia del delincuente que por la víctima”.

- “El cambista usó una legítima defensa imperfecta, hablando jurídicamente. La legítima defensa existe desde que se inicia la agresión hasta que termina, y por lo que he leído este cambista reaccionó cuando ya le habían robado”.

- “Hay un mercado ilegal de armas inmenso que se abastece de malos elementos de las FF.AA. y la Policía, y el gobierno no hace nada. Por eso, cuando se gradúan, deben darles un arma para toda su vida de servicio. Si caen en manos de delincuentes, ya se sabría de quién es”.