26.NOV Martes, 2024
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Opinión

Ariel Segal,Opina.21
arielsegal@hotmail.com

Ante las acusaciones, mediáticamente desproporcionadas, por los ataques de Israel a Gaza, es proporcional presentar algunas frases de textos escritos por políticos y analistas no israelíes ni judíos sobre el tema.

El expresidente uruguayo Julio María Sanguinetti sostiene en “¿Qué es la desproporción?” (5.08.14) que “medios internacionales destacan las represalias israelíes y se soslayan las agresiones que las provocaron. Se insiste en la idea de la “desproporción” de las réplicas, por el simple hecho de que hay más víctimas del lado palestino que del lado israelí… El pecado de estos últimos (israelíes) ha sido no dejarse matar y poseer un sistema de defensa antimisilístico que le ha permitido preservar los puntos neurálgicos del país… ¿Alguien ignora que se usa la población civil como escudo y que la organización terrorista de Hamas ordena no desalojar los lugares que Israel indica como posibles objetivos?”.

Ali A. Rivzi, un escritor paquistaní-canadiense, escribió “7 aspectos a considerar antes de escoger bandos en el conflicto del Medio Oriente” (31.07.14): “Aquí va una pregunta para aquellos que crecieron en el Medio Oriente y otros países de mayoría musulmana como yo: si Israel desocupara los territorios ocupados mañana mismo, y volviera a tener las fronteras de 1967… ¿crees que Hamas no encontraría otra cosa de la que aferrarse para justificar otra guerra? ¿Crees realmente que esto no tiene absolutamente nada que ver con el hecho de que son judíos?”.

Alguna vez, en 1957, un escritor revolucionario a favor del movimiento independentista de Argelia se pronunció contra la violencia que algunos luchadores de la antes colonia francesa ejecutaban por tan noble fin: “En estos momentos están poniendo bombas en los tranvías de Argel. Mi madre puede estar en uno de esos tranvías. Si la justicia es eso, prefiero a mi madre”. Fue Albert Camus, y fue, como hoy los israelíes, extranjero de un mundo cínico y de gran ignorancia.


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