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Opinión

Este lunes se entregará el premio Balón de Oro al mejor jugador del mundo del 2014. Este galardón lo entregó siempre la revista francesa France Football hasta el año 2010. Es a partir de ese momento que la editorial Amaury, propietaria de la mencionada revista, se unió con la FIFA para que se entregue dicho premio, y por eso ahora lo llaman FIFA Balón de Oro.

Sintomáticamente, es a partir de ese momento en el que la FIFA interviene, que las polémicas en relación a este premio no paran año tras año.

Los intereses creados alrededor de los futbolistas se mueven de tal manera que han terminado por desvirtuar un premio que estaba exento de toda atmósfera empresarial, cosa que ahora es lo que más prima.

El año pasado, por ejemplo, cuando ya se había cerrado la fecha tope para la votación, el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, –luego de unas desafortunadas declaraciones en torno a Cristiano Ronaldo– pidió que el tiempo se amplíe para que se pueda seguir votando. El ‘lobby’ del Real Madrid y todas las empresas en las cuales el jugador portugués se publicita funcionó a las mil maravillas. La FIFA cedió y todo esto coincidió con los partidos del repechaje entre Portugal y Suecia para el Mundial de Brasil. El resultado es conocido, Cristiano fue figura en esos dos partidos y ganó el premio.

Este año, que fue muy bueno para el portugués, la maquinaria publicitaria fue mayor todavía a lo que vimos el año pasado. No había una sola conferencia de prensa de Ancelotti en la que no dejara de comentar lo del premio y que solo había un jugador que se lo merecía, por supuesto, Cristiano. Por momentos era patético cómo se manejaba esto y, cuando algún personaje público decía lo contrario, los ataques llegaban desde todos lados.

Luego de que Platini, presidente de la UEFA, declarara que un jugador alemán (ganadores de la Copa del Mundo) debía llevarse el galardón, los ataques de la prensa de Madrid fueron terribles, excesivamente grotescos y sin fundamento. Particularmente, coincido plenamente con el francés, y mucha gente que no vota también está de acuerdo con esto, pero llegamos a lo mismo: el nivel de presión a estas alturas es muy fuerte y el favorito para ganar es Cristiano Ronaldo.

Para terminar yo haría un premio aparte para Messi. El argentino es largamente el mejor jugador del mundo, no hay nadie que se le compare. Él ya entró a la historia de los Di Stéfano, Pelé, Cruyff, Maradona, Ronaldo y, si hubiera querido, Romario. Cristiano está, y estará, unos escalones más abajo de este grupo selecto. Y ojo que no nombré a Platini o Zidane que fueron superiores al portugués.


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