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'Escuadrón de la Muerte': Geicco mantuvo dependencia administrativa y operativa de la Dircote

Grupo especial de inteligencia contra la criminalidad organizada simuló operativos contra la delincuencia, reveló viceministro Rubén Vargas.

El viceministro Rubén Vargas leyó el informe elaborado por el grupo de trabajo creado el 3 de agosto pasado. (Mario Zapata)
El viceministro Rubén Vargas leyó el informe elaborado por el grupo de trabajo creado el 3 de agosto pasado. (Mario Zapata)

Óscar Libón / Carlos Neyra

El viceministro del Interior, Rubén Vargas, reveló que hubo un grupo especial de inteligencia contra la criminalidad organizada (Geicco) para simular operativos contra la delincuencia.

Este grupo mantuvo dependencia administrativa y operativa de la Dircote y tuvo como principal objetivo realizar labores contra la delincuencia organizada, tráfico de armas, tráfico ilícito de drogas y contra el terrorismo.

El Geicco se creó en 2013, según los planes de operaciones obtenidos por Perú21. En estos se especificaban los protocolos para respetar los DD.HH., entre ellos la presencia de un fiscal, algo que no se cumplió.

Escuadrón de la Muerte

Entregan informe

Luego de 20 días de haber sido creado para establecer la situación del supuesto ‘escuadrón de la muerte’ en la Policía Nacional, el grupo de trabajo confirmó anoche la existencia de indicios sobre las acciones en por lo menos seis casos de una agrupación irregular en la institución policial, presuntamente conformada por un general, un comandante y siete suboficiales, entre los años 2012 y 2015.

El viceministro Rubén Vargas, quien integró la referida comisión especial, señaló en conferencia de prensa que sus conclusiones se basan en registros, actas y documentos recibidos de manera oficial, y precisó que esta no tiene competencia para formular cargos contra ninguna persona.

“Hay serios indicios de la existencia de una agrupación irregular formada por oficiales y suboficiales de la Policía Nacional que para obtener ventajas personales habría falseado información de inteligencia, simulando enfrentamientos y abatiendo a personas”, afirmó.

Los seis casos en los que el grupo de trabajo ministerial halló los aparentes rastros son las operaciones policiales realizadas en Santa Anita, La Floresta, Puente Piedra, Chiclayo, Chincha y Villa San Francisco.

“(Como miembros de la agrupación irregular) se ha logrado identificar a un oficial y por lo menos a siete suboficiales –bajo el mando del primero– que habrían intervenido indistintamente en cada uno de estos hechos”, agregó.

Refirió que también se detectó en los archivos oficiales que este personal policial fue asignado y trasladado simultáneamente a las mismas unidades.

“Varios integrantes de esta agrupación fueron condecorados en noviembre de 2015 por acción distinguida”, puntualizó Vargas.

Sin antecedentes

El viceministro de Orden Interno, además, informó que 11 de las 20 personas abatidas no tenían antecedentes penales ni policiales.

El comandante aludido, cuyo nombre no fue explicitado para no interferir en las pesquisas que se desarrollan en la Fiscalía y en la Inspectoría de la Policía Nacional, habría intervenido en cinco de los seis casos bajo sospecha.

También resaltó el hecho de la demora de 11 meses en el proceso de investigación administrativo disciplinario llevado a cabo en la Inspectoría General y en el Tribunal Disciplinario de la institución policial.

“Hubo un retraso injustificado, que constituye una grave irregularidad en este ámbito”, dijo Vargas.

Por su parte, Susana Silva, inspectora general del ministerio, aseveró que el informe del grupo será entregado al Ministerio Público.


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