Christian Saurré: Tengo miedo

El miedo es el salvavidas más efectivo, si se sabe usar. Es lo que nos detiene de actuar de forma poco segura, lo que nos amarra a nuestra zona de confort y nos hace prisioneros, a veces por nuestro bien. El miedo también es el arma autodestructiva perfecta: por ejemplo, la acrofobia –el miedo a las alturas– tiene como síntoma el vértigo, pero el vértigo no es el miedo a caer al vacío, sino el deseo de querer saltar. El miedo puede cuidarnos y exponernos a los peligros. Cuando hablamos de miedo, hablamos del futuro: sentir miedo es algo que sucede de cara a los momentos siguientes a esa primera sensación y, para eso, se debe estar frente a algo que nos amenace o que creemos que nos amenaza.

Nuestros miedos son tan auténticos como nuestras huellas digitales y es por eso que deben ser apreciados y abrazados como ositos de peluche que luego, con el pasar del tiempo, perderán importancia para nosotros o se volverán más significativos. Eso ya es cuestión de cada uno.

Tengo miedo a lo que sea que haya debajo de mi cama, a quedarme manco, a los domingos por la tarde, al despegue del avión (conmigo adentro), al aterrizaje (conmigo o sin mí adentro), a las cucarachas, las arañas y todos los bichos que mi novia sí mata. A cruzar la pista, a comer langosta, a no usar pulseras en la mano derecha, a cantar en público, a ser un mal padre, a ser un mal hijo. Tengo miedo a la resurrección, porque me aburriría empezar todo otra vez, tengo miedo a sacarme los zapatos si aún no ha terminado el día, a la gente aglomerada en una habitación, a la gente esparcida en grandes explanadas, a la gente. Tengo miedo a encender la luz de mi habitación antes de las seis de la tarde, a los trámites burocráticos, a que el señor Kuczynski no cumpla con lo que prometió, tengo miedo de escribir su apellido y equivocarme, tengo miedo a tener miedo para siempre. Ante lo que sea que tengamos miedo, debemos estar seguros de que eso es señal de que estamos enfrentando algo y que podemos vencerlo, porque el miedo es para los que enfrentan. El miedo es solo para los valientes.

(christian.saurre@peru21.com)