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Columna Guido Lombardi

De quedar habilitadas todas las listas parlamentarias para las próximas elecciones de abril, los peruanos tendrán que elegir entre 2,470 candidatos a los 130 congresistas que los representarán. Es inevitable preguntarse (y usted lo debe estar haciendo mientras lee esta columna) qué anima a un individuo a querer ingresar a una institución tan desprestigiada. ¿Por qué formar parte de ese grupo que hoy despierta desconfianza en más del 85% de la población? ¿A santo de qué meterse en un sitio donde lo tildarán de ocioso, ‘otorongo’, ‘comechado’?

Es difícil encontrar situaciones similares al papelón hecho por el gobierno con relación al tratado de extradición con Francia. Aduciendo una supuesta falta de reciprocidad en los términos de dicho acuerdo, el premier Cateriano, acompañado de un silencioso ministro de Justicia, detalló las razones para la no ratificación. Es cierto que lo hizo con cierta irritación, pero detenidamente.

Le tememos al silencio, en particular en estas fechas. Muchas personas que viven solas suelen dejar la radio o la televisión prendidas para no sentirse abandonadas. Muchos de nosotros no nos permitimos pasar cinco minutos en el auto sin escuchar música o algún programa de noticias que nos mantenga distraídos.

No se trata de ofertas navideñas de último minuto. En nuestra política, la clásica oferta comercial del 2x1 también existe. Los peruanos elegimos a Humala y, sin darnos cuenta, nos hicimos en Palacio de un combo del que nadie nos había informado: Ollanta llegó con Nadine y de ahí en adelante pasaron cinco años en los que no quedaba claro quién tomaba las decisiones importantes.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) acaba de lanzar un estudio que arroja muchas luces sobre el panorama político actual. Se trata de un esfuerzo por descubrir quiénes componen la base de la pirámide (BDP) en el Perú: cómo viven los peruanos que ganan máximo 10 dólares diarios, cómo han cambiado sus patrones de consumo después de diez años de crecimiento sostenido.

Toledo: apelando a su vena parrandera, recordó que el Perú ha vivido una “fiesta” y que no debemos permitir que esta termine. Promesas a granel, pero el cómo no le quedó claro a nadie. Aprovechó para contar que conversa con Zuckerberg y que se reunió con el vicepresidente de China (el presidente no lo recibió porque estaba durmiendo con la reina de Inglaterra, sic).

En marzo de este año, Ipsos publicó una encuesta con un dato contundente: el 83% de los jóvenes peruanos (entre 18 y 39 años) aprueba la creación de la Sunedu, y expresa que la nueva Superintendencia Nacional de Educación debe velar por la calidad educativa universitaria.

Ayer se inició la feria del libro Ricardo Palma con la presentación del libro de Hugo Coya sobre Genaro Delgado Parker. Conozco a Genaro y trabajé con él durante largos años, tanto en la época de oro de Panamericana Televisión como en los años difíciles de Global. Pero no se trata ahora de mi propia percepción del personaje, sino de la que nos ofrece Hugo después de un intenso trabajo de investigación periodística.

En julio de 1992, el Perú vivía, a una escala distinta y salvando las diferencias, lo que hoy vive París. Los ecos de un terrorismo más lejano, atrincherado en las zonas rurales y urbano-marginales, se trasladaron al corazón de nuestra ciudad. El atentado de Tarata, el 16 de julio, destruyó por completo una tienda de mi hermana. Cuatro días después, volaba en pedazos mi oficina del ILD en la que afortunadamente no me encontraba. Al igual que los ciudadanos de París la noche del viernes, los limeños vivimos ese julio de 1992 con la convicción de que en cualquier momento nos despedazaba la muerte.

Mejor educación, mejor atención en salud, seguridad, generación de empleo, reducción de la desigualdad son algunos de los temas obvios que sabemos que se abordarán en la campaña electoral. Y está bien que así sea. Sin embargo, hay otros temas, no menos importantes, más polémicos que pueden ayudar a definir una agenda electoral más rica, original y moderna, que podría contribuir a establecer claras diferencias entre la oleada de candidatos que amenaza presentarse a las próximas elecciones. Veamos:

Casi nadie se salva de tener un vecino incómodo. Nosotros tenemos, al sur, un vecino fastidioso. Y no me refiero a los ciudadanos chilenos, entre los que he conocido algunos extraordinariamente cordiales y amables, sino a sus gobiernos. El de la señora Michelle Bachelet ha reaccionado con intolerancia inusitada ante una decisión soberana del Congreso de la República del Perú que crea el distrito tacneño de La Yarada-Los Palos, que ha sido establecido en estricto acuerdo con el Tratado de Límites de 1929 y su Protocolo Complementario.

La renuncia de Gustavo Adrianzén a la cartera de Justicia era inevitable después de la reacción generada por la destitución de la procuradora Julia Príncipe. Los argumentos esgrimidos por el ex ministro de Justicia para desacreditar a la procuradora lo descalifican más a él que a ella: se trata de las mismas acusaciones ventiladas por la red de Rodolfo Orellana Rengifo a través de la revista Juez Justo, que involucran a su ex esposo Edwin Vizcarra Zorrilla, investigado por el delito de lavado de activos, mientras se desempeñaba como alcalde de la provincia de Huari (Áncash) entre el 2007 y el 2011.

Todo el que ha tenido más de dos hijos conoce lo que significa la lucha a muerte por “ir adelante”. Carreras enloquecidas, cerrar todas las puertas con pestillo, subirse al auto una hora antes de partir… todo vale.

Tuve la suerte de conocer Barcelona siendo muy joven, cuando todavía gobernaba con mano de hierro –aunque ya moribundo- el generalísimo Francisco Franco. Por esos días se había ejecutado en la capital catalana, mediante garrote vil, a Salvador Puig Antich, un joven anarquista militante del Movimiento Ibérico de Liberación, después de un proceso plagado de irregularidades y, claramente, como represalia por la muerte del almirante Carrero Blanco unos meses antes.

Aunque por estos lares parece primar la idea de que la política es la continuación de la guerra por otros medios, la política es, en realidad, el arte de negociar. Y el diálogo, la concertación, la definición de objetivos comunes son herramientas que deben poner en práctica los que detentan el poder para tomar decisiones que beneficien a todos.

Finalmente, la Policía logró capturar a Gerald Oropeza. Este sujeto vivía ostentando una riqueza difícil de sostener con una simple empresa de limpieza, tenía amigos vinculados al narcotráfico con los que celebraba en ostentosas fiestas, era militante aprista, su empresa facturaba por más de S/.300 millones con el Estado y ocupaba (nadie sabe bien cómo) la casa incautada a los Crousillat. Todo esto a vista y paciencia de la Sunat, la UIF, la Policía y el Ministerio Público. Si el 1 de abril no le hubieran metido 24 balazos y dos granadas a su Porsche, el Tony Montana peruano seguiría haciendo piques en la Costa Verde con sus carros de lujo.

Esta semana se confirmó una noticia que nadie quería escuchar: Gladys Tejeda perdió la medalla de oro que con tanto esfuerzo había ganado en la maratón de Toronto 2015 por dar positivo en los controles de dopaje. Nos quedan las conseguidas por Francisco Boza, tiro; Natalia Cuglievan, esquí acuático, y Alexandra Grande, karate.

Cuando uno escucha a Pedro Sánchez, candidato del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) a las elecciones en España, arengar frente a un público enorme “mi apuesta es por una España laica”, siente sana envidia. En lugares como la península ibérica, la laicidad del Estado es un tema de campaña, es oferta electoral que se debate, se propone, se discute, se ofrece. Es el ciudadano quien decide.

Los pleitos entre periodistas no son novedad. Los hay históricos como los de Fernando Ampuero vs. César Hildebrandt. Aldo Mariátegui y Augusto Álvarez Rodrich más de una vez han intercambiado ácidos comentarios. Rosa María Palacios y Rosana Cueva acaban de tener marcadas (y nada amables) diferencias.

En estos días ha saltado con fuerza el tema de la doble nacionalidad en el ambiente electoral: al ser el flanco débil de la candidatura de Pedro Pablo Kuczynski (PPK), la táctica parece ser sacar al fresco los antepasados foráneos de los demás postulantes.

No debe ser muy elegante ponerse a hablar de las panzas ajenas cuando uno no es una libélula, pero qué le vamos a hacer. La coyuntura obliga. Cuando el ministro José Luis Pérez Guadalupe anunció que se volverá a poner en práctica el examen físico para los suboficiales que deseen ascender en la carrera policial, se armó un revuelo. Hubo quienes lo consideraron una burla, a otros les pareció intrascendente y algunos aceptaron de buena gana la mueva medida considerando que, si bien no es urgente, es necesaria.

El discurso presidencial ante el Congreso –y sus declaraciones posteriores– siguen generando polémicos debates en los que, con evidente maniqueísmo, todo es magnífico o deplorable, dependiendo de si el observador es “oficialista” o “fatalista”, para utilizar los términos de nuestro director en su columna de ayer. Creo que un análisis menos apasionado y con más perspectiva (tarea difícil con elecciones generales en ocho meses) nos ubicaría en un espacio equidistante de ambas visiones.

Aun quienes no esperábamos que el último discurso de Ollanta fuera una cena formal creímos que nos iban a ofrecer únicamente “bocaditos”. La contundente entrada: un balance sobre los avances obtenidos en el sector Educación, con el añadido de que a esos logros les puso nombre y apellido presentando a una alumna destacada, a un director de colegio ejemplar y a una profesora dedicada, pudo hacer pensar a los optimistas que venía un mensaje distinto, con contenidos sustanciosos.

Julio es el mes de la Patria y coincide con la presencia de numerosos circos en nuestro territorio. Quizá eso explique los malabares de la señora Heredia para vetar la postulación de Marisol Espinoza a la presidencia del Congreso, en momentos en que la vicepresidenta de la República consideraba encabezar una lista para disputar ese cargo con Luis Iberico.

Este domingo 19, como cada tercer domingo de julio desde hace cinco años, se celebra el Día del Pollo a la Brasa. La Asociación Peruana de Avicultores, con su presidente, José Vera, a la cabeza y con el apoyo del Ministerio de Agricultura, espera incrementar en 70% las ventas del producto gracias a las ofertas y promociones que lanzarán, para celebrar el acontecimiento, las cuatro mil pollerías que existen en todo el país.

En Puno, el domingo 5 de julio, un presunto delincuente fue capturado por haberle robado 5 mil soles a un vecino del centro poblado Rinconada. La enardecida turba paseó al sujeto por las calles, lo golpeó salvajemente, y al final fue enterrado vivo en la nieve, y ahí agonizó por once horas hasta que murió. El ajusticiado se llamaba Ricardo Luque Lampa. Ni los curiosos ni la Policía pudieron salvarle la vida. La furia de la gente pudo más.

La crisis griega nos parece remota, pero su desenlace puede afectar la vida diaria de los peruanos, así que vale la pena acercarnos a ella. Los hechos, en apretado resumen, se inician con la elección de Alexis Tsipras, el 25 de enero de este año, en medio de una severa crisis económica y fiscal, con la promesa de acabar con las políticas de austeridad y una ardua negociación con el Eurogrupo para promover el rescate financiero (que solo en su segundo tramo supone el desembolso de 84 mil millones de euros en favor de los bancos griegos).

Termina la era de Ana María Solórzano y empiezan a barajarse nombres para asumir la Presidencia del Congreso. El nacionalismo tiene pocas alternativas después del penoso papel cumplido por la candidata de Nadine.

Según la última encuesta de Ipsos Perú, el ránking de la corrupción de nuestros líderes políticos es el siguiente: el 45% de los encuestados considera que la primera dama, Nadine Heredia, es totalmente corrupta; la sigue de cerca el presidente Ollanta Humala con 44%. En el mismo rango de los cuarentones, están Alan García con 42% y Alejandro Toledo con 40%. Bastante más rezagada aparece Keiko Fujimori, con el 23%, y podríamos decir que Pedro Pablo Kuczynski (PPK) tiene buena fama, porque solo el 11% lo considera totalmente corrupto.

Depositamos nuestra confianza en la escuela que educa a nuestros hijos, en el banco que maneja nuestro dinero, en el chofer del Metropolitano que nos conduce a casa. La confianza no es una simple palabra bonita; es un requisito fundamental para la convivencia. Para la vida en sociedad.

En su libro “Las raíces del mal”, John Kekes se pregunta por los orígenes de lo que él denomina “el más serio de nuestros problemas morales”.

A Rudolph Giuliani lo recordaremos siempre por su rol como alcalde de Nueva York el 11 de setiembre de 2001. En medio de los escombros y la desgracia, este alcalde no muy carismático entendió, de pronto, su lugar en la historia y se hizo cargo de la situación.

Al congresista José Luna Gálvez se le acusa de haber contratado tres empleados, remunerados por el Congreso, para que trabajen en la universidad de la que es propietario. La noticia no es nueva, se trata de una irregularidad más provocada por la condición de “asesor personal”. Recordemos, entonces, los casos de Elsa Canchaya, Tula Benítez y Michael Urtecho, por citar los más sonados.

Hay promesas que se expresan sabiendo que no se van a cumplir. Hay otras que hacemos seguros de que sí las vamos a cumplir, aunque luego fallemos estrepitosamente en el intento. Hay promesas oportunistas. Hay promesas piadosas y hay promesas peligrosas.

Hace un año, el colegio de mi hijo, que queda en Villa, decidió organizar un simulacro de evacuación en caso de sismo y alerta de tsunami. Con bastante anticipación, nos mandaron indicaciones sobre cómo proceder, a qué hora ir por los chicos, dónde recogerlos, cómo ubicarlos, etc.

En un click puedes comunicarte con una persona que se encuentre en cualquier parte del mundo puedes chatear o hablar cara a cara, o lo que prefieras. En un click puedes ver en tiempo real el movimiento de una calle de Londres, o puedes asistir a esa función de ópera en vivo que se presente en el MET. Los más avezados pueden tener un encuentro sexual con una coreana que no entiende lo que le dicen pero sabe lo que le piden. Vivimos en un mundo donde nada está lejos, nada es inalcanzable. Desde la pantalla de una computadora, una tablet, un teléfono o un reloj podemos transportarnos en segundos al lugar que queramos, cuando queramos, como queramos.

La entrevista a Luis Carranza en El Comercio, publicada el 4 de abril, no podía ser más provocadora. El ex ministro estrella del régimen anterior aseguraba que el quinquenio de Humala es un desperdicio, pues, en lugar de incrementar la inversión pública y asegurar la competitividad, han proliferado regulaciones en sectores como Ambiente y Trabajo, que desalientan la llegada de más dinero.

Una censura tristemente histórica se tumbó el gabinete de Ana Jara. Podríamos reflexionar sobre la conveniencia o no de esta medida o sobre la torpeza del gobierno para remontar las crisis, pero la pasta ya se salió del tubo, así que no queda más que mirar para adelante.

Cada día mueren 12 peruanos como consecuencia de los accidentes de tránsito, una cifra similar a la de las muertes que provocó Sendero Luminoso durante los años del terrorismo. Sin embargo, por alguna razón inexplicable, este desangramiento cotidiano parece espantarnos y preocuparnos mucho menos. Además de las pérdidas humanas, imposibles de cuantificar en dinero, cada año se pierden 3 mil millones de dólares como consecuencia de esos siniestros en las carreteras.

La doctora Beatriz Merino recibió el lunes el premio Harvard Lifetime Achievent Award, una distinción que otorga anualmente la universidad más importante del mundo a uno de sus ex alumnos a nivel mundial. Antes solo lo había recibido un peruano, el ingeniero Alberto Benavides de la Quintana, el más destacado líder minero de nuestra historia.

Oliver Sacks es, quizá, un nombre poco conocido para muchos lectores, pero se trata, sin duda, de uno de los genios de nuestro tiempo, además de un ser humano de cualidades excepcionales.

25/02/15 |

Retrato de grupo

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Con el anuncio de la candidatura de Daniel Urresti arrancó en serio la carrera electoral. Terminadas las elecciones regionales y municipales, ahora les toca a los presidenciables olfatear el panorama y evaluar sus verdaderas posibilidades.

Como para estar a tono con la coyuntura, pedí el otro día un plato inusual. Se llamaba confusión: cebiche de pescado y chicharrón de mariscos. Perfecto para los indecisos. Diseñado para los que no saben tomar decisiones y, al final, lo mezclan todo. Ideal para describir estos momentos en que la confusión parece plaga en algunos niveles del gobierno.

Tal como estaban dadas las cosas, el diálogo del gobierno con las fuerzas políticas tenía dos oportunidades de no pasar al universo de la intrascendencia: o la agenda se centraba en lo importante o se convertía en la vía perfecta para resolver lo urgente.

Prácticamente todas las fuerzas de oposición condicionan su participación en el diálogo convocado por Ana Jara a una recomposición del gabinete. No deja de sorprender esta sólida coincidencia entre sectores antes enfrentados en diversos temas, como Fuerza Popular, el PPC y el Apra. Las diferencias sobre este punto son menores y se refieren al número de ministros que deben ser removidos.

28/01/15 |

Relatos salvajes

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Los editores de la revista Poder han decidido utilizar el nombre del magnífico filme argentino, nominado al Oscar a Mejor Película Extranjera, para titular la crónica de Christopher Acosta sobre la tala ilegal que nos ofrecen en su último número.

Las turbulencias políticas que agitan al gobierno ocultan los graves riesgos económicos que afectan al país y que deberían ser, en las actuales circunstancias, la primera prioridad del Ejecutivo. El menor crecimiento económico de China y la reducción de precios de las materias primas oscurecen el panorama y tienen como consecuencia inmediata –para nuestro país– que las inversiones mineras sean menos atractivas.

La famosa frase –seguramente apócrifa– atribuida a Goebbels “cuando escucho la palabra cultura, saco mi pistola” ha sido repetida hasta el cansancio, sobre todo por intelectuales o gente “leída” y “culta”. Se utiliza como una especie de conjuro contra cualquier inclinación hacia el fascismo o cualquier otra forma de régimen autoritario.

Aunque ya deberíamos conocerlo bien después de dos levantamientos armados, dos campañas presidenciales y casi cuatro años de gobierno, el presidente Ollanta Humala no deja de sorprendernos.

La suspensión de Carlos Ramos Heredia en el ejercicio de sus funciones como Fiscal de la Nación era una decisión exigida por buena parte del país y esperada por todos. Parece evidente que en la medida adoptada por el Consejo Nacional de la Magistratura ha pesado la enérgica posición de algunas instituciones. Por ejemplo, Proética, a cuya presidenta, Cecilia Blondet, Ramos Heredia tuvo la desfachatez de decirle: “Y usted ¿quién es para pedir mi renuncia?” Como si no bastara, en democracia, con ser un ciudadano cualquiera para pedir la renuncia de un funcionario cuestionado.